El presidente, Donald Trump, ha calificado este lunes a la senadora demócrata Elizabeth Warren como “Pocahontas”, un término ya de por sí delicado, pues puede ser interpretado como racista, pero que además ha empleado durante un acto de homenaje a veteranos nativo americanos. La Casa Blanca se ha apresurado a quitarle importancia y asegurar que el comentario no tenía ninguna intención ofensiva.
Trump dijo: “Tenemos a una representante en el Congreso que dicen que lleva aquí desde hace mucho tiempo. La llaman Pocahontas. Pero sabéis qué, os tengo aprecio”. Se dirigía así a tres navajos que sirvieron en la II Guerra Mundial como codificadores, “gente muy especial” e “increíble”, como los calificó durante la recepción en el Despacho Oval.
La comunidad nativo americana ha criticado en el pasado comentarios de Trump como ofensivos y de mal gusto. La propia Warren ha señalado a MSNBC: “Se suponía que era un evento para honrar a unos héroes, gente que arriesgó todo por nuestro país. (…) Es profundamente desafortunado que el presidente estadounidense no pueda ni siquiera sobrevivir a una ceremonia en homenaje a estos héroes tener que lanzar una grosería racista”.