Lluvias fuertes en el Noroeste y en Florida, nieve en los Grandes Lagos y en Nueva Inglaterra, y calor extremo en el Suroeste del país. O, más resumido aún: en Acción de Gracias, el país se dividirá en dos: el este se congelará y el oeste se abrasará, según el pronóstico del servicio metereológico nacional
Un frente desde el alto valle del Mississippi hasta el norte de las Grandes Llanuras se desplazará hacia el sureste en dirección al océano Atlántico y los estados del Golfo de México el miércoles. Una corriente de aire polar descenderá hacia el sur, llegando a afectar incluso a Tennessee antes de girar hacia Nueva Inglaterra, provocando nevadas ligeras en esa región y en los Grandes Lagos.
Entre tanto, en el Oeste, desde las montañas Rocosas hasta el océano Pacífico, podrían alcanzarse temperaturas históricamente altas, entre 10 y 25 grados superiores a lo habitual en estas fechas, según The Weather Channel. Ese calor se extendería progresivamente hasta alcanzar incluso las Grandes Llanuras, con temperaturas incluso 30 grados superiores a lo normal en la época.
Los Ángeles se tostaría con 91 grados, pero Denver podría alcanzar también hasta 69 grados, una ola de calor que podría marcar récords también en San Diego, Las Vegas o Phoenix (allí la máxima histórica un 15 de noviembre son 90 grados, alcanzados en 1999).
Entre tanto, en Boston y Detroit el termómetro descendería a 39 grados, 42 en Nueva York y 46 en Washington DC. Eso el Día de Acción de Gracias: el fin de semana, otra ola polar reduciría las temperaturas aún más, hasta 34 grados en Chicago, 37 en Nueva York y 32 en Boston.