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El ex presidente George Bush, acusado de tocar trasero a una niña de 16 años

"Es el presidente, ¿qué se supone que tienes que hacer?, dice la madre de la mujer, que denuncia que la toqueteó mientras se tomaban una foto
George Bush, en silla de ruedas, rodeado del resto de ex presidentes vivos el 21 de octubre en Texas.
George Bush, en silla de ruedas, rodeado del resto de ex presidentes vivos el 21 de octubre en Texas. AP / AP

Roslyn Corrigan tenía 16 años cuando, según su relato, se tomó una fotografía con George Bush y el ex presidente deslizó su mano hacia su trasero mientras posaban ante la cámara y le apretó los glúteos.

El incidente sucedió, según Corrigan, en 2003 en las oficinas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en sus siglas en inglés) en Houston (Texas), donde el padre de la mujer era analista. La revista Time ha conversado con siete personas que aseguran que Corrigan les contó lo ocurrido en años sucesivos.

Jim McGrath, portavoz del ex presidente, ha asegurado que Bush se ha disculpado ya “ante cualquier al que haya podido ofender mientras se tomaban una fotografía juntos”. Corrigan es la sexta mujer que asegura que el ex presidente aprovechó esos momentos para toquetearla.

El 24 de octubre, la actriz Heather Lind acusó a Bush de tocarla en 2013 en un acto público, cuando él estaba en su silla de ruedas y su esposa, Barbara, estaba junto a ellos. Horas después, la también actriz Jordana Grolnick denunció que había sufrido el mismo trato durante una fotografía que se tomaron juntos en 2016.

Bush difundió entonces un comunicado: “A sus 93 años, el presidente Bush lleva confinado en una silla de ruedas casi cinco años, de forma que su brazo cae a la altura de la parte baja de la cintura de la gente con la que se toma fotografías. Para tratar de relajar el ambiente, suele contar la misma broma y, en ocasiones, le da una palmadita en el trasero a las mujeres de una forma que intenta que sea bienintencionada. Algunas lo ven como algo inocente, otras claramente lo creen inapropiado. A cualquiera que se haya sentido ofendido, el presidente Bush se disculpa de la forma más sincera”.

En 2003, sin embargo, Bush, que tenía 79 años, no estaba en una silla de ruedas. “Yo era una niña”, cuenta Corrigan a Time. “Mi reacción inicial fue de absoluto horror, estaba realmente, realmente confundida”, explica. Inmediatamente después se lo contó a su madre, Sari, que señala por su parte: “Estaba muy, muy enfadada, le habría perseguido y gritado”. “Pero, ya sabes, es el presidente, ¿qué se supone que tienes que hacer?”.