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Informes secretos del FBI indican que el asesino de Sandy Hook tenía tendencias pedófilas

El FBI desclasifica informes secretos que indican que Adam Lanza planeó cuidadosamente la matanza de 20 niños y seis adultos en Newton en 2012
Vigilia por las víctimas de la matanza de Sandy Hook en 2012.
Vigilia por las víctimas de la matanza de Sandy Hook en 2012. AP / AP

A primera hora de la mañana del viernes 14 de diciembre de 2012, Adam Lanza, un adolescente de 20 años, mató a su madre de un tiro en su casa de Newton, una ciudad de 28.000 habitantes en Connecticut, a 60 millas de Nueva York. Luego condujo hasta la escuela elemental de Sandy Hook y acabó con la vida de 20 niños de entre seis y siete años, y con seis maestros. Finalmente, se suicidó. Casi cinco años después, el FBI ha desvelado este martes 1.500 páginas de documentación hasta ahora secreta que dibujan un perfil aún más perturbador de lo que podría pensarse de Lanza, que planeó la matanza cuidadosamente y a los que los investigadores achacan tendencias pedófilas.

“El tirador no estalló de repente, sino que planeó y preparó todo de forma metódica y cuidadosa”, concluyó la unidad de análisis del comportamiento del buró federal. “Estaba fascinado por tiroteos pasados y los investigó a conciencia. Comparte muchas características y comportamientos con otros tiradores”, añadió.

En el ordenador de Lanza se encontró un archivo descrito como “a favor de la pedofilia”, así como un guión cinematográfico sobre una relación entre un niño de 10 años y un adulto de 30. El informe de la unidad de comportamiento no detalla qué pruebas hay de las tendencias pedófilas de Lanza, pero otro documento indica que una mujer cuyos datos no se revelan le dijo al FBI que Lanza le había dicho que las relaciones entre adulto y niños podrían ser “posiblemente beneficiosos para ambos”.

Esta mujer, que dijo haber mantenido una relación a través de Internet con Lanza durante más de dos años, añadió sin embargo que Lanza era consciente de que eso “no era sano”, y nunca expresó interés sexual en niños. De hecho, creía que era asexual. Contó además que Lanza mantenía una hoja de cálculo donde había documentado de forma meticulosa cientos de asesinatos en serie o en masa, aunque nunca le creyó capaz de hacerlo.

Los documentos desclasificados hoy (aunque muchos están aún parcialmente censurados) ofrecen un relato de los primeros días de investigación, en los que los agentes persiguieron falsas pistas y recopilaron evidencias del aislamiento en el que vivía Lanza. El informe policial desvelado un año después de la matanza concluyó que estaba obsesionado con las armas de fuego, la muerte y los asesinos en masa, pero el motivo final sigue siendo desconocido.

Otro testimonio cuya identidad no se revela indica que la madre de Lanza estaba preocupada un mes antes de tiroteo porque su hijo llevaba meses sin salir de casa. Añadió que el joven nunca había aceptado que tenía síndrome de Asperger ni se medicó para ello. Un informe concluyó en 2014 que ni el desorden autista que sufría Lanza ni otros problemas psiquiátricos influyeron directamente en la matanza.