Ciudad de México - Monica Ortega estaba sola en su casa en Ciudad de México cuando la tierra tembló. “Afortunadamente, no me pasó nada”, explica vestida de luto en las cercanías del colegio Enrique Rébsamen. Su fortuna acabó ahí. Se enteró por el chat que mantiene en el teléfono móvil con otros padres de alumnos que el centro escolar estaba dañado. “Pero cuando llegué nunca me imaginé encontrar el colegio tirado y que no iba a encontrar a mi hija con vida”, explica a Noticias Telemundo.
Su hija estaba en segunda de Primaria. En su clase murieron otros 10 compañeros y una maestra. En total, 21 niños y cuatro adultos perdieron la vida en el derrumbe. Los equipos de rescate aún buscan a otro desaparecido, que Ortega identifica como “la señora Reina”, una trabajadora del personal de intendencia. Ortega exige a las autoridades que la saquen de allí: “Es parte de la familia que somos, todos conocíamos los nombres de todos los niños desde kinder hasta tercero de secundaria, era una comunidad muy unida, ahora unida a través de la desgracia”.