Horas después de que el huracán Irma dejará atrás Cuba en su camino de devastación hacia la península de Florida, las enormes olas levantadas por la tormenta aún golpeaban el icónico malecón, y miles de hogares, comercios y hoteles seguían tratando de recuperarse de las heridas infligidas por el viento y las crecidas del mar. Afortunadamente, no se ha registrado ninguna víctima mortal, después de que el Gobierno evacuara a más de un millón de personas.
Las crecidas del mar y las inundaciones durarán al menos un día más, según las autoridades cubanas, que aún no han comunicado una estimación de los daños causados en las plantaciones de azúcar y plátanos en el centro de la isla, o en los complejos turísticos de la costa, que previsiblemente serían los más afectados.
La tormenta ha volado tejados, derrumbado edificios e inundado cientos de millas de costa. En otras islas del mar del Caribe, la cifra de muertos se eleva a 23, a los que hay que sumar al menos dos más en Florida en un accidente de tráfico vinculado a la tormenta.
Dos millones de cubanos han sufrido inundaciones entre el río Almendares y la bahía de La Habana, con el agua del mar penetrando hasta un tercio de milla tierra adentro. Aún las olas de hasta 20 pies siguen golpeando la capital, mientras los equipos de emergencias se afanan entre árboles tronchados y postes de electricidad caídos, tejados desgarrados y depósitos de agua derribados.
“Lo he perdido todo”, explica Elena Villar, que junto a su madre ha pasado la noche en el vestíbulo de un edificio en tierras más altas que su hogar, inundado por más de seis pies de agua. El océano ha tomado también los hoteles Melia Cohiba y Riviera, dañando los jardines y tejados, y la embajada estadounidense.
“Siento mucho miedo, ha sido la peor de las tormentas que he vivido, el mar ha subido mucho más, los árboles temblaban y volaban los tejados de metal”, explica Héctor Pulpito, guarda nocturno de aparcamiento a cinco bloques del océano que ha resultado inundado en el barrio de Vedado.
El periódico estatal Granma ha informado de que el aeropuerto de Jardines del Rey, en los cayos norteños, ha resultado destruido. En Varadero, los complejos turísticos han sufrido sólo daños menores en tejados y ventanas. Unos 17.000 viajeros han sobrellevado la tormenta en sus hoteles, incluidos unos 3.000 que fueron evacuados de los cayos.