Anchorage, Alaska, es una de las ciudades de los Estados Unidos que podría alcanzar el nuevo misil intercontinental probado por Corea del Norte, además de al menos 13 metrópolis de otras naciones.
“El último misil voló más alto y estuvo en el aire más tiempo que los anteriores intentos, lo suficiente para alcanzar toda Alaska“, confirmó en esta ocasión The Washington Post.
Ésta no es la primera vez que expresa el temor de las afectaciones de los cohetes probados por el gobierno de Kim Jung-un, pero en esta ocasión, la preocupación aumentó en el gobierno de los EEUU.
El 4 de Julio, el secretario de Estado, Rex Tillerson, insistió en la necesidad de una “acción global” para detener la “amenaza mundial” que supone el desarrollo del programa nuclear de Corea del Norte.
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