- Asegura que ella no entra en política porque es Trump "quien se ocupa de esas cosas"
- Melania narra cómo conoció a su esposo durante la Fashion Week de Nueva York
- "Hubo mucha química entre nosotros, pero su fama no me impresionó"
Miami, FL- Melania Trump aparece como protagonista de la portada de febrero de la edición mexicana de la revista Vanity Fair, una entrevista que no ha sido recibida con júbilo por el público mexicano dado el momento que atraviesan las relaciones entre ambos países por las políticas de la nueva administración Trump hacia su vecino del sur.
En la entrevista, la primera dama estadounidense profundiza en temas de su vida privada como su famlia, su pasado y la relación con su esposo y presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de cómo planea convertirse en la próxima Jackie Kennedy. Melania aparece en portada vestida de blanco y rodeada de joyas, en una fotografía en la que simula comer un collar de brillantes como si fueran espaguetis.
La revista sale a la calle en un momento en el que precisamente las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México no atraviesan su mejor momento después de que el presidente Donald Trump emitiera finalmente una orden ejecutiva para levantar el muro entre los dos países y anunciara la propuesta de un impuesto del 20% a importaciones a México para pagar el muro.
Todo ello ha llevado a la suspensión del primer encuentro que tenían previsto los mandatarios de Estados Unidos y México, Donald Trump y Enrique Peña Nieto, respectivamente, y que se iba a celebrar el próximo 31 de enero en la Casa Blanca.
En territorio mexicano, las críticas hacia Peña Nieto no han cesado en los últimos días tras las afrentas de la administración Trump hacia México. La opinión pública mexicana no está muy satisfecha con la forma en que su presidente está manejando la crisis con Estados Unidos.
La popularidad de Peña Nieto, que no atraviesa su mejor momento, ya recibió otro varapalo parecido el pasado mes de agosto cuando el mandatario recibía en Los Pinos al entonces candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, un candidato que ya entonces hablaba sobremanera de levantar un muro entre ambos países.
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En las declaraciones concedidas a la Vanity Fair, una entrevista de la que se está hablando mucho en México, y que ya aparecieron el pasado abril en un artículo de la revista GQ -también del grupo editorial Condé Nast-, la primera dama refleja su posición de "no entrar en política ni en temas legislativos", porque es Trump "quien se ocupa de esas cosas".
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Melania Trump habla de cómo conoció a Donald Trump durante la Fashion Week de Nueva York y del poco interés que su posición y dinero despertaron en ella, algo que Trump notó, tal y como explica ella durante la entrevista. Asimismo explica que fue ella quien prefirió pedirle su número de teléfono a dárselo porque quería saber cuales eran realmente sus intenciones.
"Hubo mucha química entre nosotros, pero su fama no me impresionó. Es posible que él lo notara", explica Melania. La primera dama también cuenta que ella le da consejos a su marido, pero son unos consejos que se dan a puerta cerrada y que se quedan entre ellos dos. "Nadie se entera y nadie se enterará jamás, todo eso queda entre mi marido y yo".
En otro momento de la entrevista, Melania Trump se confiesa en contra de las operaciones estéticas y del "bótox y las inyecciones". "Todo es mío. Envejeceré con dignidad, como le pasa a mi madre", afirma.
Afirma que nadie la controla, que viaja con Trump cuando puede y que su esposo le "apoya mucho". "Si le digo 'me voy a dar un baño o me van a dar un masaje', él no se opone", comenta.