El peso mexicano sufrió un nocaut este miércoles tras conocerse la victoria del candidato presidencial republicano, Donald Trump. A medida que Trump avanzaba hacia la victoria, el peso cayó un 13 por ciento, en su desplome más grande en 22 años.
La divisa mexicana inició la sesión de cotización en 20,07 por cada dólar, antes de compensar las pérdidas para llegar a 19,76 por dólar. Analistas consideraron que la moneda pudo recuperarse de su mínimo histórico después de que Trump adoptó un tono conciliatorio en su discurso de victoria y no repitió ninguna de sus amenazas contra México.
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Sin embargo, las amenazas del presidente electo durante su campaña de revisar el acuerdo de libre comercio con México e imponer impuestos a las remesas de los inmigrantes mexicanos para pagar por la construcción de un muro en la frontera sur de los Estados Unidos, marcaron la vulnerabilidad del peso mexicano.
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ofrecieron este miércoles una conferencia de prensa y dijeron que no anunciarían medidas pese al desplome del peso. La decisión busca "evitar reacciones prematuras que se adelanten a hechos que ahora desconocemos", dijo Meade.
Victoria de Trump, un choque de sistema
La agencia de calificación Fitch pronosticó que la victoria de Trump podría desacelerar el crecimiento económico de México, mientras que Moody's advirtió que el gobierno podría incumplir con sus metas de reducir su déficit presupuestario si los flujos de comercio o inversión extranjera se frenan bajo Trump. Antes de la victoria del republicano, Fitch ya había recortado el pronóstico de crecimiento anual de México a 2,4%. México envía el 80% de sus exportaciones a EEUU y además recibe cerca del 2% del PIB mediante remesas.
"Aunque la dirección política de la administración Trump aún no está clara, cualquier cambio que interrumpa materialmente el comercio o los flujos financieros sería negativo para México", declaró a Reuters Jaime Reusche, analista de Moody's. Gabriel Casillas, economista de Banorte, pronosticó que la victoria de Trump quitará 0,3 puntos porcentuales al crecimiento económico de 2016, y dijo que el peso podría sufrir durante meses.
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"Debido a la incertidumbre de lo que Trump podría hacer, los consumidores postergarán las compras, las empresas postergarán las inversiones", dijo, aunque advirtió: "No creo que Trump hará muchas de las cosas que dijo que hará".