Qué nos dejaron los debates presidenciales: 5 conclusiones generales
Se terminó la pelea, al menos cara a cara y en el ring-escenario. Vivimos tres debates presidenciales intensos, insólitos, ardientes, ¿efectivos? Mientras te tomas un respiro para digerirlo todo, te presentamos algunas conclusiones que nos dejaron los rounds.
1. La preparación de Clinton y el temperamento de Trump
“En los tres debates presidenciales se destacó la preparación en temas y políticas públicas de Hillary Clinton”, resaltó Felipe Benítez, director de comunicaciones de la organización Mi Familia Vota.
Agregó que, al mismo tiempo, quedó en evidencia el temperamento e irritabilidad de Donald Trump. “En lo sustantivo, Trump mostró poco conocimiento en temas internacionales, continuó sus ataques en contra de inmigrantes, comunidad latina, musulmanes y las mujeres”, opinó.
RELACIONADO: FOTOS: 12 momentos inolvidables de los debates presidenciales, a través de la historia
2. ¿Los protagonistas? Los ataques y agresiones
El hecho de que rompieran la tradición al evitar estrechar sus manos fue la antesala de lo que serían debates muy calientes. Para Ezra Klein, editor en jefe del sitio Vox, cada debate tuvo el mismo patrón: Trump comenzaba tranquilo, pero a medida que Clinton lo “picaba”, se enfadaba y comenzaba a lanzar ataques personales, y a perder el hilo de las preguntas que le hacían.
“En los tres encuentros se perdió el decoro y la formalidad que los debates presidenciales deben tener, y el enfoque fue en ataques personales, interrupciones y agresiones verbales”, sostuvo Benítez.
Por su parte, el Dr. Robert Preuhs, profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad Metropolitana Estatal de Denver, resaltó que al menos el tercer debate nos permitió conocer mejor las distinciones políticas de ambos candidatos en temas como la economía o el aborto.
3. El lenguaje corporal dio de qué hablar
Mucho se dijo de los comportamientos de “macho alfa” de Trump, por ejemplo al dar vueltas alrededor de Hillary en el segundo debate, “como un león”, comparó Patti Wood, autora experta en lenguaje corporal, en The Washington Post. Las reiteradas veces que señaló a Clinton y sus bufidos también serían indicios de agresividad, sumó David Givens, director del Center for Nonverbal Studies, en el periódico.
En cuanto a Hillary, en ocasiones, su amplia sonrisa ante acusaciones muy serias de su adversario pudieron resultar “poco naturales”, según Wood.
4. Un hecho sin precedentes
Varios analistas alertaron sobre la negación de Donald Trump de comprometerse a reconocer y respetar los resultados de la elección. “Es un hecho sin precedentes en la historia democrática de nuestro país. El poner en duda la democracia es simplemente inaceptable”, subrayó Benítez.
5. ¿El gran ganador de los debates?
Para Benítez, el gran ganador fue el pueblo americano, ya que pudo evaluar de manera directa y sin filtros cuál es la mejor opción para ocupar la Casa Blanca. “Ahora está en manos de los electores. El camino a la Casa Blanca pasa por la calles de nuestros barrios y cada voto cuenta”, finalizó.
MIRA TAMBIÉN
¿Sabes hasta cuándo puedes registrarte para votar? Evita confusiones, con estas claves
FOTOS: ¿Listo para votar? 19 pasos para prepararte antes de las elecciones