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Padre rescata a hija tras ser secuestrada y obligada a prostituirse

John Clark logró recuperar a su hija de un traficante humano, pero cree que las leyes deben cambiar para proteger a personas hasta los 21 años.

Cuando su hija Heather Nicole desapareció, John Clark y su familia en Texas recurrieron a todos los medios posibles para hallarla: la policía, un investigador privado, el FBI, creó un número 1800 para recibir pistas, apeló a las redes sociales e incluso inició su propia búsqueda.

La historia recuerda la narrada en la película “Taken”, que protagonizó Liam Neeson.

El problema, dice Clark, es que Heather había cumplido 18 años, y las leyes en Estados Unidos establecían que su desaparición debía ser asumida como voluntaria en principio, a falta de evidencias de un delito.

Pero no fue así. Un mes después, Clark halló a su hija en un apartamento con un hombre acusado de ser su captor. El individuo, de poco más de 20 años, se declaró culpable de promover la prostitución de una menor.

Ambos se habían conocido en una fiesta cuando Heather tenía 16 años y el hombre trabajó pacientemente durante dos para poder acceder a ella. ¿El método usado? La red social Snapchat.

El 30 de abril, Heather les dijo a sus padres que iría a un gimnasio, pero no se supo más de ella. Poco después les pidió que no la buscaran, y eliminó sus perfiles de redes sociales.

Quizás habría parecido la actitud de una joven rebelde cualquiera, pero era una conducta extremadamente inusual en la joven.

Criada en el seno de una familia afluente, los padres revisaban sus cuentas en las redes sociales y creían tener sus contraseñas. No la dejaban dormir con el teléfono en la misma habitación. Constantemente usaban la videocámara para comprobar que estaba donde decía estar.

Los Clark creían tener control sobre su hija, hasta que esta desapareció.

Aunque no se han ofrecido detalles, parece indicar que el captor de la joven la forzó a prostituirse. En otras palabras, la joven fue víctima de tráfico humano dentro de su propio país, Estados Unidos.

Ahora John Clark ha lanzado una petición para intentar cambiar las leyes del estado y elevar la edad para trabajar en negocios de orientación sexual de 18 a 21 años.

También quiere aumentar las penas para las personas condenadas por promover o incitar a la prostitución cuando la víctima es menor de 21 años.

“Muchas niñas son arrebatadas y conducidas a una existencia oscura justo después de los 18 años, mientras que son todavía completamente ingenuas sobre el mundo, pero legalmente adultas”, señaló Clark en su petición.

Heather se recupera y está recibiendo terapia, mientras su padre continúa una ardua batalla cívica para cambiar las leyes.