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El “salto de la muerte” de la gimnasia que teme Simone Biles

Sólo lo han intentado cinco gimnastas, y la campeona Simone Biles dice que no se atreve a intentarlo.

Se dice rápido pero no tiene nada de sencillo: hay un tipo de salto en la gimnasia que solo ha sido ejecutado con éxito por cinco mujeres en la historia. Se le conoce como el Produnova y, además del peligro que entraña, tiene una interesante historia.

Si se quiere tener una idea de lo peligroso de esta maniobra, basta con escuchar a la campeona olímpica estadounidense, la mismísima Simone Biles, quien le confesó a The New Yorker que no se le ocurría ejecutar el salto de la muerte porque "no quería morir".

De hecho, se trata de una maniobra que no entra dentro de los planes del equipo olímpico estadounidense.


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Todo comenzó en 1999, cuando la rusa Yelena Produnova ejecutó por primera vez en la historia esta figura acrobática que consiste en un salto en el aire sobre dos manos, seguido de un doble salto mortal, justo antes de que la atleta caiga sobre sus pies.

En aquella primera ocasión, la misma deportista rusa aseguró que había sido “bendecida por la naturaleza y que Dios la había hecho potente y rápida”.

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Desde entonces, por ser la maniobra más difícil y peligrosa de la gimnasia, los especialistas le han colocado un grado siete, que es el listón más alto cuando a la dificultad del ejercicio se refiere.

Porque si una deportista lo ejecuta correctamente y aterriza decentemente sobre sus pies, casi que tendría garantizada su entrada al podio, pero si falla algo en los cálculos, si un simple gesto la lleva a alterar el ritmo de los movimientos, pues muy probablemente caería sobre su cuello o su espalda, a una velocidad considerable, lo que conllevaría a una lesión muy grave o a la muerte misma.


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Sin embargo, a pesar de lo riesgoso, siempre hay quien se atreve, consciente de que, de lograrlo, la sumatoria de puntos en una competencia se dispararía y se abrirían las puertas del reconocimiento y la admiración de los entendidos en la materia y del público en general.

Este es el caso de la primera gimnasta india que participó en unas Olimpiadas. Se llama Dipa Karmakar, una joven de origen muy humilde que tuvo que pedir prestados un par de zapatillas para poder participar en su primer campeonato.

Karmakar tuvo el atrevimiento de lanzarse a la búsqueda de una medalla mediante su ejecución del “salto de la muerte”. Mírala aquí:

No había miedo en esta joven de 23 años que realizó su salto con limpieza, cayendo sobre sus pies, aunque enseguida perdió el equilibrio y se sentó brevemente en el colchón.

Lamentablemente no se llevó ninguna medalla, pero sí ejecutó la rutina de salto más peligrosa que se ha conocido ante el asombro y la admiración de muchos.

Al final, esta joven concluyó en cuarto lugar en su categoría con un puntaje de 15,966, menos de un punto por detrás de la ganadora de la medalla de bronce.

Antes de esta competencia, Dipa Karmakar había asegurado a la prensa que en los últimos tres meses de preparación llegó a ejecutar el mismo salto cerca de mil veces.

"Estoy convencida de que el entrenamiento me ha permitido perfeccionarlo”, aseguraba.

La uzbeca Oksana Chusovitina, una veterana de 41 años, también lo intentó en Río, sin éxito, cayéndose sobre la lona.

El futuro del “salto de la muerte”

De acuerdo con una nota de The Wall Street Journal, el juez olímpico estadounidense Cheryl Hamilton aseguró que el Produnova vale mucho más que otros saltos, incluso si la caída no es perfecta, debido al alto nivel de dificultad.

Tal vez por ello, en estos momentos se discute sobre la posibilidad de modificar el sistema de puntuación para el próximo año, sobre todo para disuadir a los atletas de intentar ejecutar este peligroso salto.

Antes de que Yelena Produnova lo ejecutara con suerte y calidad, una joven deportista norcoreana, Choe Jong Sil, lo había intentado en los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, pero su ejercicio finalizó con una caída de espaldas. En 2012, durante la Copa Voronis, la gimnasta rusa Yekaterina Tsvetkova se convirtió en la segunda persona en intentarlo, también con una caída de espaldas.

En la lista de participantes que han realizado esta acrobacia se encuentran la propia Produnova, la dominicana Yamilet Peña, la uzbeca Oksana Chusovitina, la egipcia Fadwa Mahmud y ahora la india Dipa Karmakar.

“Es arriesgado, lo sé -manifestó Karmakar antes de su ejercicio-. Pero para ganar algo, siempre supe que tenía que asumir algún riesgo”.