El oficial de policía que disparó y mató a Philando Castile fue identificado como Jeronimo Yanez, un veterano de cuatro años del departamento.
La Oficina de Detención de Criminales de Minnesota (BCA) dijo que Yanez y el oficial Jose Kauser, también empleado durante cuatro años en la fuerza de St Anthony, fue colocado en licencia administrativa.
Yañez y Kauser detuvieron el auto de Castile aproximadamente a las 21:05 (22:05 ET) del miércoles por una violación relacionada con el tráfico en Falcon Heights, dijo la agencia estatal. Según los investigadores, Yáñez se acercó al auto del lado del conductor, mientras que Kauser se colocó del lado del pasajero.
"En un momento durante la interacción, el oficial Yañez descargó su arma, impactando a Castile varias veces. Nadie más resultó herido. Un arma fue recuperada en la escena", dijo el BCA.
Las autoridades confirmaron que había dos pasajeros en el vehículo, Diamond Reynolds y su hija menor. Reynolds, quien era la prometida de Castile, publicó un video inmediatamente después de los disparos.
Yanez avisó por radio a una ambulancia, que trasladó a Castile al Centro Médico del condado Hennepin, donde fue declarado muerto más tarde, informó el BCA.
La oficina del médico forense del condado de Hennepin indicó en un informe de la autopsia el jueves por la noche que Castile, de 32 años, murió de múltiples heridas de bala. Su muerte se clasificó como un homicidio.
No se revelaron más detalles de incidente. Las autoridades dijeron que todavía estaban recopilando evidencias, incluyendo el video de la patrulla involucrada. Los oficiales de St Anthony no usan cámaras corporales.
El gobernador de Minnesota, Mark Dayton, dejó claro que creía que la raza de Castile fue un factor en su muerte. “¿Habría ocurrido esto si estos pasajeros y el conductor hubieran sido blancos? No creo", dijo.
El tiroteo se produjo un día después que otro hombre negro, Alton Sterling, murió a manos de la policía en Baton Rouge, Luisiana, provocando protestas en todo el país.
La mayoría de las protestas eran numerosas, pero pacíficas. Pero cinco oficiales de la policía murieron la noche del jueves cuando un francotirador abrió fuego contra ellos durante una manifestación en Dallas.