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¿Se esfuma el sueño de la casa propia? Si eres hispano o mujer, posiblemente

Rentar es cada vez más común Estados Unidos, sobre todo para las mujeres y los hispanos. ¿Cuáles son los pros?

Vivir en una casa propia ya no es moneda corriente en los Estados Unidos, sobre todo si eres mujer, hispano, y/o estás entre los 24 y los 36 años. ¿Sabías que el 43% de los americanos deben rentar? Pues bien, te contamos algunas ventajas y desventajas de esta forma de vida, para que estés preparada.

Vivir de prestado

Casi la mitad de los americanos renunciaron (al menos, temporalmente) al sueño de la casa propia, según halló un relevamiento del sitio de real estate Trulia.com. En especial, los hispanos, las mujeres y los jóvenes a partir de los 24 años.

¡Y no solo ellos! Aunque los hombres siguen siendo más dueños que inquilinos con respecto a las mujeres, durante el período del relevamiento (2006 a 2014), esta brecha de género empezó a achicarse.

Otro hallazgo curioso fue que las personas con mejores ingresos también habrían empezado a rentar. En otras palabras, pocos se salvan de esta tendencia.

¿Lo bueno de rentar?

Si esta es tu situación, ¡no desesperes! No todo es malo en el mundo del inquilino. Te mostramos algunas ventajas de esta situación:

• No debes ocuparte del mantenimiento. Si se rompe algo, como el triturador de basura, o si necesitas un plomero, llamas al encargado o al dueño, ¡y problema resuelto!

• Mudarte es más fácil. Al rentar vivienda, te preocupas menos por hacer un compromiso de por vida. Basta con optar por un lugar conveniente para ese momento, y si tus circunstancias cambian, empacas y te vas. Simple.

• No tienes una propiedad que se devalúa. Un problema menos del cual preocuparte.

Y lo malo… (no para que te deprimas, ¡sino para que estés preparada!)

• Pueden aumentarte la renta. En algún momento, lo harán.

• No percibes beneficios impositivos. Los dueños pueden deducir los intereses de su hipoteca y las tasas de su propiedad del impuesto federal a las ganancias, lo que, finalmente, reduce el costo de la vivienda, comenta el sitio Money Crashers. ¡Los inquilinos no tienen esta ventaja!

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• No puedes pintar o remodelar sin la aprobación del dueño. Debes consultarle siempre antes.

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