CIUDAD DE MÉXICO.- La Federación Mexicana de Fútbol lanzó el martes una campaña publicitaria con la que pretende erradicar el grito denigrante hacia los homosexuales de parte de sus hinchas, causante de una sanción de la FIFA a principios del año.
La campaña, que fue nombrada "Abrazados por el fútbol", consiste en un par de videos de 30 segundos de duración cada uno en los que aparecen una decena de jugadores de la selección nacional pidiendo a la afición no discriminar. Entre ellos sobresalen el delantero Javier Hernández, el capitán Rafael Márquez y Andrés Guardado.
Los videos se divulgaron horas antes de recibir a Canadá en las eliminatorias mundialistas de la CONCACAF.
A través de un comunicado, la Federación Mexicana dijo que la campaña busca "evitar que en el fútbol mexicano se genere una práctica contraria al respeto y a la dignidad de las personas".
"Nos importa el fútbol en todos sus aspectos, por lo que deseamos garantizar un espectáculo intenso que se celebre en el marco del respeto; somos libres de manifestar nuestra pasión siempre que ésta no se utilice para ofender a nadie", agregó el comunicado.
México fue sancionado por FIFA luego de que en noviembre pasado, en un partido de la fase semifinal de las eliminatorias, sus aficionados empezaron a corear el término que es denigrante para los gays, cada vez que el portero de la selección de El Salvador realizaba un despeje.
La Federación Mexicana dijo que la campaña será permanente, pero no dio más detalles sobre otras acciones a realizar además de la difusión de los dos videos.
"Para prever comportamientos inadecuados que caigan en discriminación y racismo, la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, pone en marcha Abrazados por el Fútbol", agregó el organismo en su comunicado. "Unidos por un mismo objetivo nos adherimos al manifiesto en pro de la diversidad y la lucha contra la discriminación.
Los mexicanos ya habían sido investigados por FIFA por la misma expresión durante el Mundial de Brasil 2014. En esa ocasión fueron exonerados porque la comisión disciplinaria decidió que el grito "no es considerado un insulto en este contexto específico".
En México, los aficionados de casi todos los equipos de primera división gritan el insulto que hace referencia a la homosexualidad.
El grito se originó en los partidos de Chivas de Guadalajara y se popularizó en un encuentro entre las selecciones de México y Estados Unidos en esa misma ciudad mexicana por la eliminatoria olímpica para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.