Equipos de artificieros trabajaban para retirar minas y bombas colocadas por el grupo Estado Islámico en la histórica ciudad de Palmira, indicó el lunes un miembro del ejército sirio.
Los explosivos se han colocado en buena parte de la ciudad, incluidas zonas residenciales y el barrio histórico, que acoge algunas de las reliquias arqueológicas más valiosas de Medio Oriente. La fuente habló bajo condición de anonimato, cumpliendo con las regulaciones del cuerpo.
Tropas sirias y milicianos partidarios del gobierno tomaron Palmira el domingo con la ayuda de ataques aéreos rusos, poniendo fin a los 10 meses de ocupación extremista.
Durante el tiempo que controló Palmira, el grupo EI asesinó a docenas de personas y destruyó restos arqueológicos de valor incalculable con más de 1.800 años de antigüedad, así como un afamado paseo romano flanqueado por arcos.