la victoria de bernie sanders sobre hillary clinton en las asambleas partidistas o "caucuses" de los estados de washington y alaska no cambia las posiciones en la contienda demócrata, dejando siempre a clinton en el primer lugar. sin embargo, el triunfo del senador de vermont le da el ¨momentum¨ necesario para continuar en la batalla electoral.
el triunfo en el estado de washington es una enorme inyección en la campaña de sanders ya que estaban en juego 101 delegados, y aunque estos se repartirán proporcionalmente, el ¨ruido¨ o la atención mediática que genera es importante. alaska sólo confiere 16 delegados. más tarde se conocerá el resultado de hawaii que ofrece 25 delegados y en donde también se espera que gane sanders.
clinton aventaja a sanders por más de 300 delegados y es muy difícil que pierda tal ventaja. aún más, esta diferencia es todavía mayor cuando se cuentan los votos de los llamados ¨super delegados¨, líderes y figuras importante del partido que tienen derecho a voto en la convención demócrata donde se elegirá formalmente al candidato a la elección de noviembre. la mayoría de los cerca de 500 delegados están con clinton.
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aún con las matemáticas a su favor, el que clinton haya sido derrotada en los dos o posiblemente los tres estados que tuvieron elecciones el sábado vuelve a poner sobre la mesa varías de las dudas que han ensombrecido la campaña de la ex secretaria de estado.
una de estas dudas es que su campaña no genera la pasión y el entusiasmo que crea la de sanders. esta semana, por ejemplo, el senador tuvo mítines en varios lugares de la costa oeste como san diego y en el estado de washington, donde asistieron miles de personas (más de 15 mil para el caso en uno en la ciudad de seattle), en su gran mayoría, gente joven.
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una de las razones por las cuales sanders ganó en washington es que es un estado donde las minorías de afro americanos y latinos no son tan numerosas. estos grupos estos son los que literalmente le han dado, o han contribuido en gran medida, al triunfo de clinton en varios estados.
otra razón de la victoria de sanders fue que el estado de washington es uno de los más liberales del país y que ha sido la constante en esta primaria, entre más liberal sea el estado más son las probabilidades de sanders de ganar. clinton es vista por mucho de este electorado -jóvenes, mujeres, gente con alto grado de educación- como muy de centro, no lo suficiente liberal o muy comprometida con el actual sistema o estado de cosas, en particular con el mundo financiero de wall street.
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el ¨momentum¨ que adquiere sanders le servirá para llegar con fuerza a la siguiente elección, que es la primaria en wisconsin el próximo 5 de abril. y lo mismo con el estado de washington, muy pocas son las posibilidades de sanders de alterar las posiciones en cuanto delegados aún si ganase en wisconsin, sino todo su esfuerzo tiene que ver con extender la pelea por semanas y meses y confiar en ganar las primarias en grandes estados como new york, pennsylvania y california.
“no permitan que nadie les diga que hillary clinton es la candidata demócrata más fuerte para dar la batalla a los republicanos. eso no es cierto”, señaló sanders en un mitin el viernes en el estado de washington.
parte de ese ¨momentum¨ que se gana con cada victoria en un ¨caucus¨ o una primaria es que más gente dona dinero a la campaña y con ello se tienen más recursos para seguir en la competencia electoral. la presencia de sanders también hace que clinton se vea obligada a poner atención a lo que hace su rival demócrata y de alguna manera tocar los puntos de los que habla el senador. no extraña entonces que clinton poco a poco haya ido modificando sus posiciones y acercándose un tanto más a la agenda más liberal o de centro izquierda que promueve el senador.
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esta atención de clinton hacia sanders tiene ventajas y desventajas. ventajas ya que al seguir sanders en la competencia hace que la prensa siga cubriendo y poniendo atención a la primaria demócrata -ciertamente la republicana es más ‘interesante’ según la prensa-. al no existir más competencia, la prensa simplemente se olvidaría de los demócratas y se hablaría únicamente de los republicanos lo cual no es beneficioso para la casi segura candidata clinton. desventajas, ya que clinton prefería estar desde este momento enfocando sus baterías hacia la elección general en noviembre y quien sea el rival republicano.
uno de los potenciales problemas de la campaña de los demócratas -y de clinton- es que estos mítines masivos que hubieron esta semana en favor de sanders dejaron claro que muchos de los seguidores del senador simplemente no aceptarán la candidatura de clinton y pareciera que si sanders no gana la nominación no participarán más en la campana. clinton necesitará para la elección general no sólo los votos sino el entusiasmo de estos jóvenes que hoy están tan motivados con la campaña de sanders.