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Donald Trump ganó las asambleas partidistas republicanas en Nevada

La victoria de Trump confirma su lugar al frente de los aspirantes republicanos a la nominación presidencial

Donald Trump ha ganado las asambleas partidistas o “caucuses” del partido republicano en Nevada.

Trump se quedó con los 14 delegados de ese estado, mientras que Marco Rubio, que le ganó a Ted Cruz el segundo lugar en los caucuses de Nevada, por apenas menos de 2.000 votos, ganó siete.

La victoria de Trump confirma su lugar al frente de los aspirantes republicanos a la nominación presidencial y posiciona ademas al empresario de bienes y raíces como la principal fuerza a tener en cuenta para las votaciones de la próxima semana en 12 estados en el llamado “Super Martes”.

Además de esta victoria en Nevada, Trump ganó también en semanas anteriores en New Hampshire y en Carolina del Sur -sólo en Iowa no ganó, ahí salió segundo-. Lo de Nevada no sorprende ya que las pocas encuestas que se habían hecho ubicaban a Trump en primer lugar en parte por ser bastante conocido en el estado gracias a sus negocios con bienes y raíces y casinos.

Con todo, su triunfo en un estado del lado Oeste del país es una muestra no sólo de la popularidad de que Trump goza en diferentes regiones, sino también de que puede ganar tanto en estados donde hay primarias como en los que hay “caucuses”. Estos últimos requieren de mayor organización y de mayor entrega del votante ya que tiene que desplazarse a un lugar y ahí participar de la asamblea partidista la cual pueda durar un par de horas. En las primarias simplemente se vota durante todo el día como en cualquier elección.

Nevada no da muchos delegados -únicamente 30- y estos tendrán que repartirse entre el segundo y tercer lugar (así es el sistema en el estado a diferencia de otros en los que el ganador se lleva todos los delegados), sin embargo, el número de delegados no es tan importante como el “momentum” o atención en la prensa y opinión pública que trae la victoria (para ser elegido el candidato presidencial se necesitan 1,237 delegados y antes de Nevada Trump tenía 60).

Trump es uno de los llamados candidatos “insurgentes” -el otro es Cruz-, en el sentido de que su campaña va en oposición a los deseos del establishment o liderazgo del partido republicano al cual no le agrada o incluso le aterra la posibilidad de una candidatura presidencial de Trump. 

La razón principal de este rechazo a Trump de las elites del partido es que consideran que el empresario seria un candidato débil que con seguridad perdería la elección presidencial en noviembre ya que mucha gente -inclusive dentro del mismo universo republicano- lo detesta.

A medida que han ido dándose las votaciones sin embargo, Trump continúa rompiendo todos los moldes sobre como eran las primarias y consolidando su posición como el candidato a vencer. Antes de esta elección se suponía que alguien que dijera algunas de las cosas que ha dicho Trump hubiera sido rechazado por los electores -Ej. lo que ha dicho sobre los inmigrantes, los musulmanes, los insultos a otros candidatos, etc. 

Hoy queda claro que tales reglas no escritas de la política estadounidense han volado en pedazos. Que la gente que apoya a Trump lo hace independiente de lo que diga o haga el candidato. O aun más, que lo apoyan precisamente por lo que el candidato dice. Al ritmo que va la campaña republicana, hoy con la victoria de Nevada, Trump está un paso más cerca de convertirse en el candidato inevitable del partido republicano. El empresario no podía haber llegado mejor al famoso “Super Martes” o “Super Tuesday” por su mejor conocido término en ingles.

De acuerdo con las encuestas realizadas a la entrada de las asambleas partidistas republicanas los hispanos, que representaron el 8% de la votación en ese estado, apoyaron mayoritariamente a Trump con el 45%.

Le siguió Marco Rubio con el 28%, Cruz con el 18% Kasich 3%, Carson con el 1%.

En total, Trump tiene 81 delegados, Cruz y Rubio 17 cada uno, Kasich seis y Carson cuatro. Se necesitan 1.237 delegados para conseguir la candidatura presidencial republicana.