La noticia de que el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán le concedió una entrevista a Sean Penn y que Kate del Castillo facilitó este encuentro le dio un giro inusual a la alfombra roja de los Globos de Oro: en vez de hablar de moda, cine o televisión, los nominados e invitados latinos respondieron preguntas sobre este asunto, aunque reticentemente.
"Como mexicano, para mí este es un tema muy serio. No me puedo reír al respecto", dijo el actor mexicano Gael García Bernal al llegar el domingo a la ceremonia en el Hotel Beverly Hilton.
"Hay muchas muertes involucradas. Es un tema muy doloroso que ha causado mucho dolor en todo el mundo y no lo puedo tomar a la ligera", añadió el eventual ganador del premio al mejor actor en una serie televisiva de comedia o musical por "Mozart in the Jungle".
Igualmente, la actriz mexicana Ana de la Reguera se abstuvo de hacer comentarios. "A Kate la amo y es mi amiga y es lo máximo", se limitó a decir. "Por eso mismo no quisiera dar una opinión".
La entrevista de Penn fue publicada por Rolling Stone el sábado por la noche. Asegura que la protagonista de la serie televisiva "La Reina del Sur" lo enlazó con el narcotraficante y viajó con él a una región de México a reunirse con el capo mexicano.
Del Castillo, agrega el artículo, quería realizar un filme sobre Guzmán. El actor estadounidense se habría reunido con Guzmán por primera vez a principios de octubre, mientras el capo más buscado del mundo estaba prófugo tras haber escapado en julio de una prisión mexicana de máxima seguridad a través de un túnel complejo.
Guzmán fue recapturado el viernes en la ciudad de Los Mochis, en su estado natal de Sinaloa, tras un tiroteo en el que murieron cinco de sus asociados y resultó herido un efectivo de la Marina mexicana.
El tema propició el primer chiste del anfitrión de la gala, Ricky Gervais, quien dijo que le gustaría terminar su monólogo e irse a esconder en un lugar donde ni siquiera Penn pueda encontrarlo.
Luego llamó al actor "soplón", en vista de que las autoridades mexicanas han dicho que su entrevista les ayudó a dar con Guzmán.
Pablo Larraín y Gabriel García Bernal
En la alfombra roja, el director chileno Pablo Larraín, cuyo filme "El Club" competía por el premio a la mejor película en lengua extranjera, expresó que no se atrevería a juzgar "moralmente" a Penn y Del Castillo. "Lo que hizo Penn fue una entrevista. De alguna manera quizás El Chapo se abrió al hablar con un actor y una actriz mexicana para una entrevista con Rolling Stone.
Al final, es la prensa la que termina articulando lo que está pasando y creo que eso dice mucho de lo que está pasando en el mundo", dijo el realizador.
"Al Chapo lo agarraron según lo que yo puedo entender porque comenzó a organizar una película autobiográfica, o sea que lo que mató al Chapo fue la vanidad. Pura vanidad". "El Chapo Guzmán es un criminal que debería estar preso, pero no creo que alguien que se haya juntado con él en la intimidad haya cometido algo que yo consideraría un reproche", recalcó.
Alejandro González Iñárritu dijo que no quería comentar sobre el asunto porque no estaba informado al respecto. "Es un tema muy importante como para entrarle sin las herramientas apropiadas", dijo el realizador mexicano, quien se alzó con los galardones al mejor director y a la mejor película de drama por "The Revenant".