IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Cargos contra el que compró armas de ataque en California

Fue acusado de terrorismo por conspirar para realizar ataques en 2011 y 2012 y de comprar ilegalmente los dos rifles de asalto con los que se prepetró el ataque en San Bernardino

Enrique Marquez Jr., el hombre que compró las armas usadas en el ataque de San Bernardino, ha sido acusado de terrorismo por conspirar para realizar ataques en 2011 y 2012. Marquez también fue acusado de la compra ilegal de los dos rifles de asalto utilizados en el fatal ataque en California.

Marquez y el agresor Syed Rizwan Farook tenían una cuñada en común, de acuerdo con registros de matrimonio. Márquez, quien por mucho tiempo fue amigo de Farook y quien se crió en la casa de al lado en Riverside, entró en la familia el año pasado al casarse con la hermana de esa mujer.Ambas mujeres son oriundas de Rusia. 

En este video, Telemundo, logró hablar con la madre de Enrique Márquez, quien asegura estar pasando por un momento que no sabe cómo manejar:

Farook, un inspector de salud pública de 28 años, y su esposa, Tashfeen Malik, de 29 años, usaron las armas para emboscar a los colegas de Farook el 2 de diciembre en la que se suponía era una reunión anual de empleados del condado, donde mataron a 14 personas e hirieron a 21.

La pareja, que dejó a una hija de seis meses, falleció horas después en un enfrentamiento a tiros con la policía. El FBI ha catalogado el incidente como un ataque terrorista y los investigadores tratan de determinar si Farook había abandonado los planes de lanzar un ataque en 2012, según dijeron dos personas al tanto de la pesquisa que no están autorizadas para hablar al respecto públicamente y quienes solicitaron el anonimato.

Las autoridades federales interrogaron a Márquez, de 24 años, después de revisar la casa de su madre en Riverside durante el fin de semana, pero no lo han acusado de ningún delito. Siguen tratando de comprender cómo fue que la pareja obtuvo las armas. Márquez dijo a los investigadores que él y Farook planearon un ataque en Estados Unidos en 2012 pero nunca lo llevaron a cabo, según un funcionario del orden público que entregó un informe sobre la investigación.

Se desconoce qué fue lo que causó que cancelaran el plan. Márquez, cuya licencia como guardia de seguridad en California se venció el año pasado, había trabajado en una tienda de la cadena Wal-Mart desde mayo, pero ha sido despedido, indicó el portavoz Brian Nick. Los documentos muestran que los lazos entre Márquez y Farook son más profundos de que lo que las autoridades revelaron cuando afirmaron que Márquez era un viejo amigo del agresor.

Los dos no sólo eran vecinos, sino que fungieron como testigos en la licencia matrimonial cuando el hermano de Farook, Raheel, se casó en 2011. Tres años después, Raheel Farook y su esposa, Tatiana, fueron testigos en el casamiento de Márquez con Mariya Chernykh, la hermana de Tatiana, de acuerdo con registros del condado Riverside.

La ceremonia tuvo lugar en la Sociedad Islámica de Corona-Norco, se señala en la licencia de matrimonio, si bien el gerente de las instalaciones de la mezquita negó que la ceremonia se haya realizado ahí. Azmi Hasan dijo el miércoles que estaba enterado que Márquez se había convertido al islam, pero afirmó que él no era un miembro de esa mezquita.

Márquez sólo había orado ahí tres o cuatro veces en los últimos siete años, aclaró Hasan, quien aseguró que no había visto a Márquez en aproximadamente cuatro años. Viviana Ramírez, estudiante de 23 años y compañera de Márquez en el Colegio Comunitario Riverside, dijo a Los Angeles Times que los unía el deseo mutuo de ingresar a las fuerzas militares.

Raheel Farook es veterano de la Armada, donde prestó servicio de 2003 a 2007 y recibió la Medalla Expedicionaria a la Guerra Global Contra el Terrorismo y la Medalla al Servicio en la Guerra Global contra el Terrorismo, entre otros premios. Justo después de la matanza, Márquez llamó a su madre para decirle que estaba a salvo, pero que no regresaría a casa, dijo su vecina, Lorena Aguirre. Después ingresó en una institución de salud mental. Se desconoce su paradero actual.