Un estadounidense de 36 años no solo tuvo la gran suerte de sobrevivir a los ataques del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas en NYC, sino que también se salvó de morir en uno de los atentados en París del pasado 13 de noviembre, donde perecieron 130 personas.
Matthew, quien no quiso dar su apellido, relató al diario francés "Le Monde" que lo que vivió en la sala Le Bataclan fue mil veces peor que lo que le tocó vivir en el 11-S cuando estaba frente a la torre sur del World Trade Center rumbo a una reunión de trabajo cuando se estrelló el primer avión.
Matthew, que reside en París desde julio de este año, hizo estas declaraciones al periodista Daniel Psenny, quien resultó herido de bala en un brazo tras ayudar a Matthew y a otros sobrevivientes que pudieron escapar por una salidas de emergencia del teatro, donde 89 personas murieron durante una toma de rehenes.
El estadounidense recordó el momento en que Daniel lo salvó y lo refugió en su casa. “Estaba muerto -relató Matthew- cuando sentí que me tiraban del brazo”.
Su mujer también puede decir que que está viva de milagro porque no pudo asistir al concierto al no encontrar una niñera para que cuidara esa noche de las dos hijas que tienen en común.