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"Rafa" Benítez y los grandes desafíos de entrenar al equipo más rico del mundo

El técnico tiene una gran carrera de triunfos en sus espaldas y se espera que haga lo mismo con el Real Madrid tras una mala temporada

Rafael, “Rafa”, Benítez, un entrenador que ha tenido cierto éxito en el fútbol inglés pero que nunca ha entrenado a uno de los grandes equipos de la Liga española, tiene ahora frente así lo que quizá sea el más grande desafío de su vida como técnico: entrenador del poderoso y millonario Real Madrid.

“Es un día muy emocionante para mi porque supone volver a casa. Estoy muy emocionado”, señaló Benítez, de 55 años, en la presentación oficial como entrenador del club madrileño. Parecía que se le salían las lagrimas al técnico que ciertamente volvía a casa. Sucede que Benítez fue entrenador hace veinte años de las divisiones inferiores del Madrid. Antes se había formado como jugador en la cantera del equipo blanco.

Benítez se iría luego por el mundo y hoy está de regreso en el hervidero que es el banquillo de entrenador del equipo más rico del mundo. Un equipo que destituyó a su último técnico -el italiano Carlo Ancelotti- por no haber ganado ningún título importante esta temporada, no obstante que recién la temporada pasado había ganado la Champions League.

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La principal credencial de Benitez es que con el Liverpool inglés ganó en 2005 esa misma Champions League y en 2006 la llamada Copa FA de Inglaterra. En 2007 volvió a estar en la final de la Champions con el Liverpool aunque en esta ocasión la perdió. Benítez no pudo ganar nunca la Premier League.

Después iría a Italia donde no tuvo mucho éxito con el Inter, regresó por unos meses al Chelsea inglés donde ganó la copa Europa League (la segunda en prestigio un escalón abajo de la Champions) y terminó de nuevo en Italia con el Napoli donde este año salió quinto. En la primera mitad de la década del 2000, Benitez ganó dos veces la Liga española con el Valencia, lo que le permitió su salto al fútbol inglés.

Más allá de si los “galones” o “medallas” de Benítez son suficientes para ser aceptado por la afición, prensa madrileña y plantel de jugadores, lo cierto es que el técnico llega no en la mejor situación. Sucede que mucha de la fanaticada madrileña quería que siguiera Ancelotti en el cargo. En una encuesta que hizo el periódico madrileño AS, Ancelotti obtuvo el 44% de las preferencias de los aficionados, seguido por el alemán Jurgen Klopp, el ex jugador del Madrid Michel, quien hace unos meses dejo al Olympiacos de Grecia, y sólo en cuarto lugar “Rafa” Benítez.

El secreto a voces en los círculos madridistas es que Ancelotti fue despedido y Benitez contratado por decisiones puramente personales del presidente del Real Madrid Florentino Pérez. Un presidente que piensa que el Madrid debe ganar “metal” cada año y que mucho de su valor comercial tiene que ver con el ruido mediático que genera.

El principal cuestionamiento que se hace de Benitez es que es un técnico “defensivo”, lo cual por supuesto si es cierto será a lo menos un problema con el presidente Pérez y la fanaticada madrileña. Los que siguen al Madrid quieren no sólo que el equipo gane trofeos sino que ademas gane con un fútbol vistoso.

Con todo, lo de su reputación de un técnico defensivo, será apenas uno de los tantos desafíos de Benítez al frente del Madrid. El técnico español tiene que decidir qué rol le tocará jugar a la gran estrella Cristiano Ronaldo. El delantero portugués sigue siendo sin duda uno de los mejores jugadores del mundo pero como es natural, a sus 31 años no tiene la velocidad y explosividad que tenía antes. Benítez tendrá que decidir adonde y cómo jugara Ronaldo. O sigue de extremo izquierdo -donde es menos efectivo debido a esa falta de velocidad- o se pasa al centro, con el problema de que ahí está el francés Karim Benzema.

Otro de los problemas de Benítez será qué hacer con el galés Gareth Bale, jugador por el que en su momento se pago la más alta transferencia de jugador alguno (más de 100 millones de dólares). Bale tuvo una mala temporada y ya se escuchan voces que cuestionan su presencia como titular en el Madrid. Con todo, Bale es uno de los favoritos del presidente Pérez. Pero además, el dolor de cabeza para Benitez será adonde ubicar a Bale, si se tiene en cuenta que tanto el colombiano James Rodriguez como el español Isco andan bien.

Y no punto menor para Benitez, será el del portero. El legendario capitán Iker Casillas sigue siendo cuestionado por buena parte de la afición y cada día hay más ruido en la prensa de que es inevitable la llegada del actual portero del Manchester United, David de Gea. Lo de Casilla es complicado por el nombre y prestigio del portero, por su influencia en “los vestidores” y porque todavía hay gente que lo apoya. Un detalle: una de las razones de la salida del técnico portugués José Mourihno -al que sustituyó Anchelotti- fue precisamente su pelea con Casillas.

Benítez ciertamente necesitará tomar de inmediato el toro por los cuernos de lo que es el complicado Madrid. Deberá resolver pronto estos dilemas sobre quién juega o en qué lugar juega y no permitir que se genere inestabilidad en el vestidor con dudas o cuestionamientos sobre sus elecciones. Igualmente, requerirá que le den tiempo para implantar su sistema de juego y para comenzar a ganar. En fin, una olla de presión que es el club madrileño de la cual ningún entrenador se salva.

No por casualidad el columnista del diario Marca, Miguel Serrano, escribía que Benítez necesitara de “confianza”, de “tiempo”, de “tranquilidad”, de “plenos poderes”, del “beneficio de la duda” y de muchas otras cosas más para sobrevivir en el banquillo de los blancos. “Confianza” para el caso, “de los ‘altos mandos’ (Ramos ‘dixit’) -por el central Sergio Ramos- para no sentirse con la espada de Damocles sobre tu cabeza día si y día también”.

Suerte a Benítez. La necesitará. No sólo por lo que venga de los rivales, sino también por el fuego amigo.