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Muchos en EEUU gastan la mitad de su ingreso en vivienda

Muchos en EEUU gastan la mitad de su ingreso en vivienda
La península ibérica es una encantadora tierra con hermosos paisajes y una tradicional cultura que atrae a turistas de todas partes del mundo. En Portugal, Algarve, con su clima cálido y costeño; y en España la Costa del Sol, de cara al Mediterráneo, serían opciones para tomar en cuenta.
La península ibérica es una encantadora tierra con hermosos paisajes y una tradicional cultura que atrae a turistas de todas partes del mundo. En Portugal, Algarve, con su clima cálido y costeño; y en España la Costa del Sol, de cara al Mediterráneo, serían opciones para tomar en cuenta.BengtNyman / iStockphoto

WASHINGTON (AP) — El incremento en el precio de las rentas de casas está afectando cada vez a más familias en Estados Unidos desde la crisis económica de 2007.

Para un 30% de los inquilinos, vivienda y servicios consumen al menos la mitad del ingreso familiar, de acuerdo con un análisis de datos del censo realizado por Enterprise Community Partners, una organización que promueve la vivienda asequible.

El número de hogares en estas condiciones subió 26% a 11,25 millones desde 2007, una señal de que la recuperación que ya lleva seis años y medio ha dado poco alivio a muchos en el país.

El gobierno considera una carga excesiva si el costo de la vivienda supera el 30% del ingreso.

"Esto vuelve muy difícil compensar", dijo Angela Boyd, vicepresidenta en Enterprise Community Partners. "Hay dilemas financieros todos los días sobre pagar la renta o comprar la despensa".

La crisis releja los inconvenientes de la recuperación: los salarios no han compensado los altos precios de las rentas. Y al mismo tiempo, la construcción no ha logrado mantener el paso ante la demanda de inquilinos. La recesión afectó a los más jóvenes, quienes ya tenían una casa pero enfrentaron embargos, así como a los empleados con bajos salarios.

El resultado es que 2,3 millones familias más enfrentan presiones que los dejan peligrosamente cerca de la indigencia. Es una realidad que enfrenta Lisette Duarte, de 37 años, y quien vive en un apartamento de dos habitaciones con su familia en el noreste de Los Ángeles.

Su esposo se quedó sin su trabajo de electricista hace más de tres años. Con dos hijos autistas, él eligió quedarse en casa a cuidarlos mientras Lissette sale a trabajar. Cuando el ingreso familiar bajó, tuvieron que mudarse de su casa de tres habitaciones a un hotel, donde vivieron cinco meses hasta que hace casi un año lograron mudarse al apartamento de dos habitaciones por el que pagan unos 1.600 dólares al mes. Este gasto, además de los servicios, se come la mitad del cheque de Duarte.