IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Reporte: Disminuye número de menores no acompañados que llegan por la frontera de México

Reporte: Disminuye número de menores no acompañados que llegan por la frontera de México

El número de niños centroamericanos que han llegado a la frontera sur de Estados Unidos es mucho menor que el del verano pasado, cuando decenas de milles arribaban a la frontera con México.

 

Se estima que en los primeros cinco meses de este año fiscal (que comenzó en Octubre), Estados Unidos detuvo a 12,509 menores no acompañados provenientes de Centro América, cuando que en el mismo periodo el año pasado la patrulla fronteriza detuvo a 21,403 menores, según un estudio del Pew Research Center.

 

Según el mismo estudio del Pew, la razón principal de esta baja en la detención o en la llegada de niños no acompañados a la frontera Sur tiene que ver conque México ha apretado las tuercas a los centroamericanos vía las deportaciones.

 

En los citados cinco meses de este año fiscal México deportó a 3,819 menores centroamericanos, “un incremento del 56% sobre el mismo periodo de un año antes”, agrega el Pew Center.

 

En cierto sentido no sorprenden las cifras que revela el Pew Center, es más, son quizá un resultado natural de lo que en su momento el gobierno mexicano anunció como una nueva política migratoria para su frontera con Guatemala. 

 

México le llamó el “Plan Frontera Sur”, el cual incluía entre otras cosas una más estricta vigilancia de los más de 500 kilómetros de frontera con su vecino centroamericano, lo mismo que controles más rigurosos en el interior del país para monitorear, detener y eventualmente deportar a los niños centroamericanos.

 

En los últimos meses con frecuencia han aparecido en la prensa mexicana noticias sobre redadas de las autoridades en lugares como en el famoso tren conocido como “La Bestia”, utilizado por los centroamericanos para cruzar buena parte del país, lo mismo que en localidades, y en general sitios donde antes era normal que llegaran los inmigrantes en su travesía por México hacia la frontera con Estados Unidos.

 

El “Plan Frontera Sur” fue anunciado por el propio presidente Enrique Peña Nieto un mes después de que había detonado en Estados Unidos la crisis de los menores no acompañados. El mandatario viajó a la frontera sur y en un acto en el que estuvo presente el presidente de Guatemala, Peña Nieto explicó que “el fenómeno migratorio”, tenía que ser atendido desde una “perspectiva regional, corresponsable y, sobre todo, humana”.

 

Pero que también, agregó, y de eso estaba totalmente claro el gobierno mexicano, “cada nación” tenía que hacer su parte.

 

Que para ello había ordenado el “reforzamiento de medidas para ordenar y dar mayor seguridad” tanto a la frontera como a los migrantes en general. El primer gran propósito del Plan, explicó Peña Nieto será “proteger y salvaguardar los derechos humanos de los migrantes que ingresan y transitan por México”.

 

Críticos del gobierno mexicano señalan que este “Plan Frontera Sur” ha generado una literal cacería de los migrantes, que fue “hecho al vapor” y que respondió a presiones de Estados Unidos, según una investigación hecha por el sitio mexicano de internet Animal Político en conjunto con el CIDE, un prestigioso centro de investigaciones académicas.

 

“En el papel, el Programa Frontera Sur promete proteger a los migrantes”, explica Animal Político en la introducción a su investigación, ”pero en el terreno, agentes de migración, policías, militares y hasta los elementos de ayuda humanitaria llamados Grupo ‘Beta’ han desatado una ‘cacería’ para deportar indocumentados”.

 

Un detalle que revela el estudio del Pew Center es que entre los niños deportados de México se ha incrementado el número de menores procedentes de Guatemala. En los cinco meses que abarca el estudio, el 60% de los niños deportados de México eran guatemaltecos, una cifra casi el doble de lo que era un año antes. Los niños deportados hacia El Salvador han aumentado en un 50% y los hondureños casi al mismo nivel del año pasado.

 

Ademas de la política de deportaciones del gobierno mexicano, el estudio del Pew Center agrega que también es posible que haya tenido que ver en la baja de menores detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos el hecho de que el gobierno de Obama ha lanzado campanas de publicidad en Centro America con la intención de convencer a los niños y/o sus familias que no hagan la travesía hacia el norte. 

 

Igualmente, el hecho de que ahora se procesa más rápidamente a los menores que son detenidos en la frontera con México. Hay también un nuevo programa que permite que algunos padres que están en Estados Unidos como indocumentados pero con algun alivio migratorio temporal (como los beneficiados con el llamado TPS) puedan solicitar el traer a sus hijos que están en Centro América.

 

Cualesquiera sean las razones, el punto es que por las cifras de los menores detenidos que revela el Pew Center, es casi seguro que este año no se repetirá la crisis de los menores no acompañados del año pasado. 

 

Bien sea por hacerle el trabajo sucio a Estados Unidos, o simplemente ejerciendo su soberanía y poniendo en práctica lo que llama “el poner orden” y “controlar su frontera sur”, gracias a México hoy el gobierno de Obama puede respirar tranquilo en el tema de los menores no acompañados.