La Habana, 24 de abril.- National Basketball Association tomó ventaja de la puerta abierta por el 17 de diciembre pasado, y entró a la isla con un mensaje de fraternidad deportiva y acciones concretas para tratar de elevar el nivel del alicaído baloncesto cubano.
Enfocados en un campamento de entrenamiento para las nuevas generaciones de deportistas y de clínicas para directores y asistentes de equipos, NBA también trajo ayuda para restaurar par de canchas de la capital, que no por simbólica deja de tener proyección práctica.
Precisamente este viernes en una instalación al aire libre ubicada en una céntrica avenida de la capital cubana, prosiguieron los embajadores deportivos de la NBA su colaboración, rodeados de chicas y chicos que a partir de este día procurarán, a no dudarlo, “ser como” las estrellas visitantes.
Porque ciertamente NBA vino con gente de respeto: los ex estelares jugadores Steve Nash y Dikembe Mutombo, así como reconocida Ticha Penicheiro, y los entrenadores Don Showalter, Brad Jones, James Borrego y Quin Snyder, como miembros de la delegación estadounidense.
La víspera en la presentación de la inédita clínica – que se extenderá hasta el venidero domingo- NBA dejó en claro que se trata de un hecho “del baloncesto” sin contaminación política. El ahora embajador global de la asociación, Mutombo sentenció que “el deporte no tiene fronteras”.
Añadió que todos aportarían su mayor esfuerzo para enseñar habilidades a los cubanos que les posibilitaran acrecentar su maestría deportiva y abrirles el camino a una mejor proyección internacional.
Steve Nash se mostró feliz de poder compartir con el baloncesto de la isla, y nos dijo que la cultura de este deporte con un adecuado entrenamiento y exposición internacional podría equipararse a la gran cultura del béisbol cubano.
“Claro que en el futuro los jugadores cubanos podrán conseguir el nivel que los lleve a la NBA, como los beisbolistas de aquí juegan en las Grandes Ligas”, afirmó.
De modo, que como el restablecimiento de relaciones entre los dos países, la ayuda de la NBA por estos lares apunta a una siembra, se plantan semillas de futuro.