CABO CAÑAVERAL, Florida (AP) — Los astronautas de la NASA volvieron a aventurarse el miércoles al exterior de la Estación Espacial Internacional para continuar su trabajo con cables y lubricante.
Posteriormente, uno de ellos informó que había agua en su casco, un incidente que recordó el de hace dos años cuando un astronauta estuvo a punto de ahogarse en órbita.
El astronauta Terry Virts informó del agua cuando aguardaba en la esclusa de aire la conclusión oficial de la caminata del miércoles. La cantidad de agua aumentó levemente, pero parecía no generar peligro, dijo la astronauta italiana Samantha Cristoforetti, quien le ayudó a quitarse el traje espacial.
En 2013, otro astronauta italiano, Luca Parmitano, tuvo apenas tiempo para regresar a la estación espacial después que una buena cantidad de agua se filtró a su casco desde el sistema de refrigeración.
NASA dedicó varios meses a investigar el trastorno antes de autorizar nuevas caminatas espaciales.