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¿Es “real” la Texas sin latinos de la película Boyhood?

En todo el film hay apenas dos cortas secuencias en donde aparece un personaje de origen latino.

Boyhood, una de las mejores películas del año y la cual ha ganado varias nominaciones a los premios Oscars que se entregarán este domingo, se desarrolla en Texas, en un período de doce años en la vida de un niño y luego joven. En todo el film hay apenas dos cortas secuencias en donde aparece un personaje de origen latino. Y reitero… la película se desarrolla en Texas.

¿Es posible que esta sea la verdadera “realidad” de Texas? Los críticos la cuestionan al afirmar que “uno sabe que no puede caminar cinco pies sin encontrar gente de descendencia mexicana”. Así lo dijo la profesora Grisel Y. Acosta, quien escribió una dura critica a la película bajo el titulo de “El Racismo en Boyhood es el de la peor clase


Según Acosta, el film es criticable no sólo porque hay pocos personajes de origen latino sino porque, además, en las contadas ocasiones en que estos aparecen lo hacen como gente inferior que necesita de la ayuda del personaje anglo, o en otras palabras, el blanco que salvará al mexicano. “Esto es racismo”, sentencia Acosta.

Lo de Boyhood es apenas una de las tantas controversias basadas en la falta de diversidad en la competencia por los Oscar de este 2015. Se cuestiona que haya pocos nominados de origen afro-americano, pocas mujeres y, por supuesto, latinos. 

(El actor Tom Cruise (Izq.) celebra junto a los actores de la película Boyhood tras ganar el premio a la mejor película en la entrega de los premios BAFTA de la academia de cine inglesa. Foto: Suzanne Plunkett, Reuters)

Tan así que alguien creo un hastag en Twitter bajo el título #OscarsSoWhite (OscarsTanBlanco) en referencia a que, por ejemplo, es la primera vez desde 1998 en la que no hay ningún actor o actriz negro, latino o asiático nominado por la mejor actuación (de 20 nominaciones). 

No por casualidad el congresista Tony Cárdenas, quien representa a un distrito del Valle de San Fernando en Los Angeles -a tiro de piedra de Hollywood-, le escribió una carta de protesta a la presidenta de la Academia de Cine que da los Oscars precisamente por esta falta de diversidad en lo que es sin duda el máximo evento del cine internacional. 

“Hollywood y las películas representan lo que somos como pueblo y lo que valoramos como cultura”, escribió Cárdenas. “Cuando fallamos en la inclusión de rostros diversos y talentosos, reflejando los Estados Unidos de hoy y del mañana, enviamos un mensaje pobre a nuestra juventud y al mundo. No estamos celebrando la diversidad que hace nuestro país algo único”.

No todos, sin embargo, ven la mitad vacía del vaso en esto de Hollywood, los Oscars y la diversidad. Sucede que fuera de Estados Unidos, incluido en Latinoamérica, los Oscars del 2015 no necesariamente se ven como algo negativo o teñido por la controversia de la falta de diversidad. Al contrario, se celebra que haya varios latinoamericanos nominados, la mayoría mexicanos pero también un nicaragüense, una película argentina y un documental sobre un famoso fotógrafo brasileño.

“La 87 edición de los premios Oscars vivirá su ceremonia más latina desde 2007 al contar con ocho nominaciones”, escribe para el caso con claro entusiasmo la agencia de noticias EFE en una crónica sobre los Oscars. El despacho noticioso abunda en detalles sobre lo bien que les va en Hollywood a varios cineastas latinoamericanos, ente ellos al mexicano Alejandro González Iñarritu, a quien califica como “uno de los cineastas más exitosos de todos los tiempos”.

González Iñarritu está nominado para varios Oscars y no sería extraño que ganase la estatuilla por el mejor director -dirigió y coescribió el guión de la película Birdman-. De ganar el cineasta mexicano en la categoría de mejor dirección continuaría lo que hizo su compatriota Alfonso Cuarón, quien el año pasado ganó también por dirección con la película Gravity. En una frase, aun con los cuestionamientos sobre falta de diversidad, ciertamente que los cineastas mexicanos no pueden quejarse. Si en Estados Unidos se les trata como latinos o no, es otra historia.

Llama la atención que en México mismo, algunos tampoco tratan a estos cineastas de éxito “como mexicanos”, sino como una especie de “ciudadanos del mundo”, al menos en lo que al cine que hacen se refiere. 

“González Iñarritu y Lubezki (Emmanuel, nominado para un Oscar por mejor cinematografía y quien también ganó el año pasado con Gravity) son ciudadanos del mundo, hacen cine universal”, escribe para el caso Carlos Puig en el diario Milenio en una columna que titula Los Oscar de González Iñarritu no serán para México. “El color de su pasaporte tiene poco que ver con su genialidad, sus éxitos o su reconocimiento”. 

Lo que sí es cierto es que más allá de que si en la Texas que se refleja en Boyhood hay o no suficientes latinos, o de si los Iñarritu y demás son mexicanos, latinos, ciudadanos del mundo o lo que sea, lo importante es que el mítico Hollywood, no refleja “la rica diversidad de la ciudad que llama su casa”, tal como bien lo señala el congresista Cárdenas en su misiva.

O como también lo trajo a cuento el famoso comediante negro Chris Rock en un ensayo que escribió en “Hollywood Reporter” en relación a esta falta de diversidad en la industria del cine. “Cuántos hombres negros han encontrado ustedes trabajando en Hollywood? Ellos no contratan negros”, se preguntó y se respondió Rock. 

“Pero olvídense de si Hollywood es lo suficientemente negro”, siguió Rock. “Una mejor pregunta sería: es Hollywood suficientemente Mexicano? Ustedes están en Los Angeles, (aquí) uno tiene que hacer un esfuerzo para no contratar mexicanos”. 

Por cierto, la ceremonia de los Oscars es el domingo. Se llevará a cabo en un teatro ubicado en el corazón de Hollywood, no el mítico Hollywood sino el Hollywood real lleno de viejos edificios de apartamentos donde hoy viven muchos latinos.