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FIFA y el Mundial de fútbol de Qatar: Cambio de fecha que chocará con las ligas europeas

Ir al Mundial o jugar con su equipo en Europa: posible dilema de estrellas si FIFA cambia fecha de Copa del Mundo

¿Será atractivo un clásico Barcelona-Real Madrid sin jugadores de la talla de Leonardo Messi y Cristiano Ronaldo? O un partido de la Liga Premier inglesa del Chelsea, el Manchester City o cualquier otro equipo de los grandes sin sus estrellas internacionales? O por lo mismo, un partido del Bayer Munich de la Bundesliga alemana o un clásico del campeonato italiano tipo Juventus-Milán sin sus mejores figuras.

Es sólo una posibilidad, pero que hoy adquiere rasgos de convertirse en realidad ante reportes de prensa que señalan que la FIFA ha decidido por fin cambiar la fecha en la que se jugará la Copa del Mundo de Qatar en 2022. La razón del cambio, el intenso calor que hay en Qatar en los meses de julio y agosto en los que tradicionalmente se juega el Mundial. 

De confirmarse la noticia, el Mundial se jugaría siempre en Qatar y en estadios abiertos -una posibilidad era jugarlo en estadios cerrados- pero en los meses de noviembre y diciembre. El problema con estos meses es que precisamente cuando se están jugando a todo tren las grandes ligas y campeonatos europeos.

El dilema entonces es qué harán los Messi, Ronaldo y demás que sean sus sucesores en el 2022? Irán a Qatar a jugar el Mundial y estarán ausentes de sus compromisos con sus equipos europeos? O será acaso que sus patrones a nivel de clubes que son los que les pagan las carretadas de dinero que ganan les impedirán ir al Mundial?

De seguro que si las grandes estrellas del fútbol internacional se ausentaran de las ligas europeas, tanto los aficionados en el mundo que siguen estos torneos como los grandes intereses económicos -televisoras, anunciantes, dueños de equipos, federaciones de fútbol, etc.- pondrían el grito en el cielo. 

Al final de cuentas, mucho del atractivo de estas ligas, en particular la inglesa y todo lo que tiene que ver con el Barcelona y el Real Madrid, y lo que las ha convertido en una atracción en los cuatro puntos del planeta, es la presencia de esos grandes “cracks" del fútbol internacional.

Desde el punto de vista que se le vea no parece haber una solución que deje satisfecho a todo el mundo. Ciertamente la FIFA estaba casi obligada al cambio de fecha debido a las gran presión internacional por lo que muchos consideran una amenaza a la salud de los jugadores el jugar en estadios abiertos en el verano del desierto del Medio Oriente. 

El cambio para el otoño-diciembre tiene sentido en esta idea de preservar la salud de los jugadores pero por supuesto choca con los intereses de las ligas europeas. Una Liga inglesa, española, alemana, etc. sin sus grandes estrellas será algo que a pocos interesará. Y por supuesto, los dueños de equipos y las televisoras que también pagan millonadas por los derechos de transmisión, pondrán el grito en el cielo. 

Queda por ver si la FIFA puede obligar a los equipos a que permitan que sus estrellas participen en el Mundial aun a costa del daño que su ausencia causará a las ligas locales.

Para los jugadores por supuesto, igualmente una situación imposible. Para la gran mayoría de ellos es no sólo un honor representar a su país en el Mundial, sino que además el participar en el gran evento de cada cuatro años es la posibilidad de lucirse, de que los vea el mundo y de precisamente conseguir un mejor contrato a nivel de equipo. 

El Mundial de Qatar estuvo desde el inicio metido en la controversia. Se dice -no probado oficialmente según la FIFA- que hubo corrupción en la designación de la sede, que en Qatar se explota y se trata muy mal a los trabajadores extranjeros de países como Pakistán, India, etc. que trabajan en la construcción de los estadios -varios han muerto supuestamente por las malas condiciones de trabajo- y que en general el país no tiene ni la tradición futbolera ni la infraestructura -estadios, vías de comunicación, etc.- para organizar una Copa del Mundo. 

Hoy, la supuesta decisión de la FIFA del cambio de fecha vendría a complicar más las cosas. Un remiendo obligado del máximo organismo del fútbol internacional, que sin embargo abre toda otra serie de disputas y callejones sin salida. La diferencia que ahora la pelea será con los que firman los cheques de los Messi, Ronaldo y demás estrellas del gran fútbol mundial: las televisoras y los dueños de equipos.

(Nota de aclaración: Telemundo y su compañía madre, NBCUniversal, tienen los derechos de transmisión para Estados Unidos de los Mundiales de 2018, 2022 y 2026).