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ISIS y Guantánamo: Conexión en cadena de mando revela continuidad en lucha contra EEUU

El grupo terrorista tiene muy presente a EEUU en sus planes porque ex dirigente y su heredero estuvieron detenidos en la base militar

NBC News

El anterior comandante de ISIS en Afganistán y su heredero tienen en común, aparentemente, más que un pasado talibán y una tendencia a la yihad: ambos estuvieron detenidos en la base naval de Guantánamo.

La muerte esta semana del comandante Abdul Rauf - y la aparente instalación en su lugar de Abdul Qayyum Zakir - ha puesto en el centro de atención el incómodo tema de la re-incorporación de los ex - detenidos de Guantánamo a la lucha contra los EE.UU.

Rauf - un ex comandante talibán que también era conocido como "Khadim" y apodado "el mulá de una pierna" - pasó "varios años" en la Base de Guantánamo, de acuerdo a funcionarios afganos. Después de su liberación, retomó las actividades con los talibanes, pero desertó a ISIS antes de ser asesinado el lunes.

Video NBC News: ¿Cuáles son los beneficios, o no, de la base de Guantánamo?

 

 

Tres talibanes afganos de alto rango confirmaron a NBC News que Zakir - descrito por uno de ellos como un "comandante experimentado" - fue nombrado sucesor de Rauf. Los tres hablaron bajo condición de anonimato.

Zakir, reportado como un comandante talibán de menor antigüedad, fue arrestado en el 2002 después de la invasión liderada por Estados Unidos y trasladado a Guantánamo. Tras su liberación de la prisión en el 2007, se reincorporó a los talibanes y escaló rápidamente a través de sus filas. Sin embargo, de acuerdo con las autoridades afganas y los talibanes, tuvo un enfrentamiento con la organización a principios del año pasado y fue relevado de sus funciones.

La mera existencia de Guantánamo ha sido objeto de encendido debate entre republicanos y la administración de Obama por años – así como el riesgo de que los ex - detenidos se reintegren a la lucha una vez que sean liberados.

El presidente Barack Obama ha pedido acelerar el cierre del centro de detención. En el 2009 cuando Obama asumió el cargo, había 242 detenidos en Guantánamo. En la actualidad hay 122 detenidos.

Los funcionarios estadounidenses insisten en que las tasas de los ex - prisioneros que vuelven a involucrarse en actividades relacionadas con el terrorismo son bajas y en disminución. Además, se han implementado rigurosas medidas que monitorean a los ex - detenidos para detectar cualquier señal que indique el regreso a la lucha. Eso ha hecho poco para apaciguar a algunos senadores republicanos, tres de los cuales presentaron el mes pasado una ley para restringir los traslados de los detenidos.

El senador John McCain, quien formó parte de ese grupo, dijo la semana pasada que el 30 por ciento de los ex detenidos de Guantánamo se "conoce, o se sospecha que han regresado" a los campos de batalla de los que provenían.

"¿Qué señal envía esto a nuestros uniformados hombres y mujeres, quienes pueden sentir que se les ha dejado elegir entre: preferible matar a los enemigos que detenerlos, o dejarlos en libertad para enfrentarlos de nuevo en el campo de batalla?" dijo McCain en una audiencia sobre Guantánamo y el futuro de la política de detención de Estados Unidos.

McCain señaló una cifra sumando juntas las tasas de los "confirmados" y los "sospechosos" de reincorporación según los datos de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que regularmente publica informes sobre la tasa de reincidencia. El informe más reciente se publicó en septiembre del 2014 y cubre el período hasta el 15 de julio de 2014.

De los 620 detenidos liberados de Guantánamo, 107 de ellos - o el 17,3 por ciento - se confirma que se han vuelto a involucrar, según las cifras. Además, hay 77 ex - prisioneros  "sospechosos" de nueva incorporación.

De acuerdo con el diputado principal de política bajo la secretaría de Defensa, Brian McKeon, 48 de los 107 ex - detenidos confirmados de reincorporación, están muertos o en prisión preventiva.

"Nosotros tomamos muy en serio la posibilidad de reincorporación", dijo al Comité de Servicios Armados del Senado la semana pasada, considerándola la "principal preocupación" con respecto a los posibles traslados de detenidos.

McKeon - y otros en el gobierno de Obama - se han apresurado a señalar una disminución en la reincorporación desde que el presidente asumió el cargo en el 2009.

"La tasa de reincorporación ha sido mucho menor para los que han sido transferidos desde el año 2009", dijo McKeon. "Esto... demuestra el resultado del detenido estudio de cada transferencia."

Cuando se le preguntó si los EE.UU. estaba preocupado por las tasas de reincidencia en medio de informes de la muerte de Rauf, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo el lunes que mientras el número confirmado de los detenidos que se reincorporaron antes de asumir el cargo Obama fue del 19 por ciento, esa cifra se ha reducido a 6,8 por ciento desde el 2009.

"Las estadísticas de reincidencia son bastante claras", dijo Psaki en una conferencia.

Los funcionarios de la administración Obama han dicho que cuando un detenido es trasladado de Guantánamo, la comunidad de inteligencia lo monitorea continuamente para detectar cualquier signo o indicación de nueva incorporación.

Esos esfuerzos fueron "actualizados" el mes pasado, según la Casa Blanca, después de que funcionarios estadounidenses dijeron que al menos uno de los cinco militantes talibanes liberados de Guantánamo en el polémico intercambio por el soldado estadounidense Bowe Bergdahl, había "intentado re-establecer contacto" con los talibanes en Afganistán.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, recalcó que ninguno de los individuos había regresado al campo de batalla, pero dijo que los esfuerzos de monitoreo y mitigación "han sido actualizados" por la preocupación de la posible reincidencia.

"Seguimos teniendo confianza de que existen medidas establecidas para mitigar sustancialmente la amenaza que representan para la seguridad nacional de Estados Unidos", dijo Earnest.

"Como transferimos prisioneros de la cárcel, tenemos que asegurarnos de que tenemos las medidas previstas para mitigar el riesgo que esos individuos representan para los Estados Unidos. En el caso de estos cinco individuos, eso es exactamente lo que tenemos", Earnest añadió.

Wells Dixon, el experimentado abogado del Centro para los Derechos Constitucionales que representa a los detenidos, dijo que la administración Obama ha hecho "un buen trabajo" de dirigir "el poco riesgo que podría existir" en la transferencia de los detenidos de Guantánamo.

ISIS también ha aprovechado el valor propagandístico de Guantánamo, anotó Dixon. Todos los  espeluznantes videos de decapitaciones de rehenes y de inmolación presentado por el grupo, han mostrado a los cautivos vestidos con las uniformes naranjas – los que han sido sinónimos de prisión en los últimos años.

"Si está preocupado por mitigar la amenaza de ISIS, debería hacer todo lo que pueda para cerrar Guantánamo porque sí una cosa sabemos con certeza es que Guantánamo sirve de propaganda para ISIS", añadió.