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Matrimonios 'gay' en Alabama ¿previo de lo que se decidirá para todo el país?

La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la orden del juez de Alabama y dejo válida una sentencia de otro juez anulando la prohibición de Alabama contra los matrimonios gays.

Con la decisión de la Corte Suprema de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo en la conservadora y tradicional Alabama, no es de calenturientos pensar que para este verano tales nupcias serán permitidas en todo el país.

 

La Corte -dominada por jueces conservadores- decidió no tomar el citado caso de Alabama en la que el juez Jefe de la Corte Suprema del estado ordenó a los funcionarios estatales no efectuar ningún matrimonio entre homosexuales. 

 

Al no tomar el caso, la Suprema Corte de Estados Unidos básicamente rechazó la orden del juez de Alabama y dejo válida una sentencia de otro juez federal mediante la cual se anulaba la prohibición que tiene Alabama contra los matrimonios entre personas del mismo sexo.

 

La sustancia del asunto es que a partir de ahora en Alabama -estado conservador del llamado ‘profundo Sur’ del país- se permite el matrimonio entre homosexuales. 

 

Y aun de más significado, esta decisión puede verse como un adelanto de lo que el máximo tribunal del país decidirá este próximo junio: otro caso sobre si en varios estados del país -y por extension en la nación toda- se permitirá también el matrimonio entre personas del mismo sexo. O para ser más precisos en términos legales: si el matrimonio hay que definirlo, o no, como entre un hombre y una mujer.

 

No por casualidad el juez Clarence Thomas, quizá el más conservador de los nueve jueces que forman la Suprema Corte, no sólo rehuso firmar la sentencia que aprobaron siete de sus colegas en el caso de Alabama, sino que además señaló que lo resuelto por la Corte es “indecoroso” ya que prácticamente está telegrafiando “la intención sobre cómo resolver la pregunta” del caso pendiente.

 

De seguro que a muchos les costará creer que en tan poco tiempo se haya llegado a esta situación en el país donde en la mayoría del territorio y los estados es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo, cuando que apenas al inicio de 2004 no era legal en ninguna jurisdicción nacional. 

 

Fue el estado de Massachussetts el primero que en mayo de ese 2004 legalizó el matrimonio entre homosexuales. 

 

Hoy tales matrimonios son legales en 35 estados. Con todo, no hay todavía una norma a nivel nacional que lo permita y ahí es donde se supone que caerá justo lo que decida la Corte en el verano.

 

La decisión de Alabama fue firmada por siete magistrados, lo que incluye a tres que por lo general se ubican en el lado conservador y cuatro magistrados liberales. Lo que nadie imaginaba es que tanto el presidente de la Corte, el juez Roberts, y otro más, su colega Alito, también votarían con los liberales.

 

En Alabama algunos jueces cerraron sus puertas de oficina para no verse obligados a entregar los certificados de matrimonio para las parejas del mismo sexo que intentaban casarse. La acción es una clara violación a lo decidido por la justicia federal y cuesta creer que se mantendrá por muchos días ante la gran atención mediática que hay sobre el estado. 

 

Mucha de la motivación para esta oposición a lo decidido por la justicia federal tiene que ver con la idea -expuesta también por el Juez Thomas- de que los estados tienen el derecho de darse sus propias leyes. De que lo de Alabama ha sido una ley dada con toda la legalidad por los votantes y legisladores del estado. De que la justicia federal no tiene nada que hacer en los asuntos de la gente de Alabama. El problema con este argumento es que cada estado forma parte de la Union Americana y como tal debe aceptar lo que decide la Suprema Corte y el resto de la justicia federal.

 

De nuevo, quién lo hubiese dicho. Todo lo que ha cambiado el país en este tema en apenas una década y más.