MARRAKECH, Marruecos (AP) — La FIFA no reabrirá la votación sobre las sedes de los mundiales de 2018 y 2022, y publicará al menos una parte del informe confidencial sobre el proceso de licitación, dijo el viernes el presidente del organismo Joseph Blatter.
El mandamás del fútbol, quien busca ser reelegido para un quinto plazo en el cargo, indicó que la decisión del viernes del comité ejecutivo permite al organismo pasar la página después de cuatro años de polémicas.
"Hemos estado en una crisis", dijo el suizo de 78 años. "La crisis terminó, porque de nuevo tenemos unidad en nuestro gobierno".
En un comunicado previo, Blatter indicó que "no hay bases legales para revocar la decisión del comité ejecutivo (en 2010) sobre la adjudicación de las Copas del Mundo de 2018 y 2022".
Sin embargo, Blatter dijo que la FIFA puede publicar, al menos en parte, el informe de 430 páginas sobre que preparó el fiscal de ética Michael García sobre su pesquisa. El organismo insistió inicialmente en mantener ese informe sellado.
El juez de ética Joachim Eckert publicó el mes pasado un resumen de 42 páginas del informe de García, en el que esencialmente despejó cualquier duda de que Rusia albergará el Mundial de 2018 y Catar el de 2022.
García apeló ante la FIFA, argumentando que Eckert había malinterpretado su trabajo. El abogado estadounidense renunció el miércoles a su cargo en la FIFA después que perdió su apelación.
Blatter señaló que el comité ejecutivo aprobó el viernes de forma unánime publicar el informe "de manera apropiada, una vez concluyan los procesos en curso contra individuos". El funcionario aclaró que eso sucederá sólo cuando se cumplan con las estrictas reglas de confidencialidad de la FIFA, y se haya cerrado la pesquisa contra cinco personas.
García abrió expedientes contra tres miembros activos del comité ejecutivo —el español Angel María Villar, el belga Michel D'Hooghe y el tailandés Worawi Makudi. También hay casos contra el ex futbolista alemán Franz Beckenbauer, quien era miembro del comité cuando se votó en 2010, y el ex presidente de la federación chilena de fútbol, Harold Mayne-Nicholls, quien estuvo a cargo de las inspecciones de los nueve candidatos en 2010.
Si cualquiera de esos individuos es hallado culpable de algún delito, puede apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, lo que probablemente retrasaría la publicación del reporte completo.