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Baja en el precio del petróleo, alegría para algunos y desconsuelo para otros

$630 millones dólares, ahorro diario en Estados Unidos por bajos precios del petróleo

Con un precio promedio en Estados Unidos de $2,75 el galón de gasolina, todo aquel que tiene vehículo es uno de los beneficiados con la brutal baja en los precios del petróleo.

Nada que ver con los mas de $4 dólares el galón que se llegó a pagar allá por el verano de 2008 en lugares como California.

Gracias a estos bajos precios hoy de la gasolina los consumidores estadounidenses se ahorran diariamente $630 millones de dólares, cifra que anualmente podría llegar a más de $230 mil millones de dólares. Dinero por supuesto, que debería de fluir hacia la economía ya que cada motorista -y hogar con vehículo- tendrá mas dinero para gastar en comida, ropa y demás -se venderán muchos más ‘teléfonos inteligentes’, decía alguien.

El ahorro se extiende también a las compañías, en particular aquellas que utilizan la gasolina de manera intensa tales como las lineas áreas. Delta, por mencionar un ejemplo, dice que por cada centavo que baja el precio de la gasolina para aviones se ahorra $40 millones de dólares.

Pero así como en Estados Unidos hay en general satisfacción por los bajos precios del petróleo -a excepción de aquellos negocios y estados dedicados a la producción del mismo- en muchos otros lugares del mundo la situación es de preocupación o incluso de pánico. Hay países como Venezuela, que basan su presupuesto anual en cierto precio del petróleo, y que hoy ante la disminución en sus ingresos petroleros no saben cómo cuadrar el círculo de las finanzas públicas.

Si los cosas siguen como están, es decir si los precios continúan a la baja -y casi nadie espera que suceda lo contrario al menos en los próximos meses- los países productores y exportadores de petróleo perderían o dejarían de percibir anualmente una cifra de alrededor de $1.5 billones de dólares (1.5 trillones en inglés o el equivalente -para ponerlo en perspectiva- de alrededor del 10% del valor de la economía estadounidense).

Además de Venezuela, también sufren con la caída de los precios del petróleo países como Rusia, Irán, México y los otros miembros de la llamada OPEC (Organización de Países Exportadores de Petróleo). En cada lugar las consecuencias son diferentes, dependiendo de si el país en mención ha invertido las ganancias petroleras en otras actividades y/o si tiene ahorros para hacerle frente a la crisis actual. 

Arabia Saudita para el caso, la voz dominante en la OPEC con una producción diaria de 9.7 millones de barriles de petróleo, tiene alrededor de $800 mil millones de dólares en reservas con las cuales puede darse el lujo de aguantar el temporal de los bajos precios. Tan así que fue precisamente por la oposición de Arabia Saudita que la OPEC no pudo ponerse de acuerdo la semana pasada en una reducción en su producción diaria de petróleo. Y al no haber reducción en la oferta del crudo los mercados reaccionaron bajando aun más el precio del petróleo.

La estrategia de Arabia Saudita en la OPEC tiene que ver con Estados Unidos. Sucede que hoy Estados Unidos es uno de los principales productores mundiales de petróleo -cerca de 8 millones de barriles diarios, gracias en gran parte al llamado ‘fracking’ con el que se extrae ‘shale oil’ que se ha extendido de manera intensiva en los últimos años en lugares como Texas, Oklahoma y otros estados-, lo que ha contribuido a la baja en los precios. El plan de los sauditas es que con un petróleo a bajo precio estas compañías estadounidenses dejarán de invertir y producir en la industria del ‘fracking’ ya que no les será rentable seguir produciendo a los actuales precios. 

El problema con esta estrategia es que no todo el mundo tiene las armas para dar la batalla como los sauditas. Venezuela para el caso, no ahorró para el tiempo de las vacas flacas y tampoco invirtió los dólares del petróleo en otras actividades. Debido a la caída en los ingresos petroleros el gobierno del presidente Maduro la tendrá difícil. Si ya había crisis en el país cuando el petróleo se vendía a más de cien dólares el galón -el precio proyectado en el presupuesto estatal venezolano-, qué será hoy que anda por los $65 dólares. 

Venezuela pierde más de $700 millones de dólares por cada dólar que baje el precio del petróleo (tendrá ingresos este año de $43 mil millones de dólares en comparación a los $77 mil millones de hace dos anos). Dinero que serviría para mantener los subsidios a la gasolina -es una de la más baratas del mundo-, a muchos artículos de primera necesidad sujetos a control de precios y para pagar los programas sociales centrales en el ideario “chavista”. No por casualidad el propio Maduro anunció hace unos días que ante la caída de los ingresos petroleros se rebajaría su propio sueldo.

Extraño mundo este del petróleo. Los precios de la gasolina son normalmente la pesadilla para muchas economías y familias del mundo. Con frecuencia la gente tiene que apretarse los cinturones y experimentar alzas en literalmente todo debido al argumento de que todo está relacionado con los altos precios de la gasolina. Hoy es lo contrario. El consumidor estadounidense para el caso, tiene más dinero en su bolsillo y no le quita el sueno el el precio del petróleo y la gasolina. En muchos otros lugares del mundo hay preocupación o pánico. Nadie sabe cómo cuadrar las cuentas de sus presupuestos nacionales basados en un precio $40 ó $50 dólares más alto de lo que hoy se vende el petróleo.