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"Al principio sentí pánico", cuenta limpiavidrios que quedó atrapado en este andamio

Testimonio de dos hombres cuyo andamio quedó varado en un piso 69
 Los limpiaventanas Juan Lopez (D) y Juan Lizama sonríen durante una conferencia de prensa el 14 de noviembre de 2014 en Nueva York. Los hombres, de origen peruano y salvadoreño, respectivamente, contaron lo que les pasó cuando se averió el andamio en el que limpiaban los vidrios del piso 69 del edificio One World Trade Center.
 Los limpiaventanas Juan Lopez (D) y Juan Lizama sonríen durante una conferencia de prensa el 14 de noviembre de 2014 en Nueva York. Los hombres, de origen peruano y salvadoreño, respectivamente, contaron lo que les pasó cuando se averió el andamio en el que limpiaban los vidrios del piso 69 del edificio One World Trade Center.Lucas Jackson / Reuters

NUEVA YORK (AP) — El salvadoreño Juan Lizama, que pasó más de una hora amarrado a una plataforma colgante a punto de caer del edificio más alto de Estados Unidos, aseguró el viernes que volvería a limpiar vidrios allí mismo mañana.

"Riesgos los hay en todos lados. Me siento contento de tener este trabajo. Debido a este trabajo tengo una casa y puedo mantener a mi familia. ¡Dios bendiga a los Estados Unidos de América!", dijo el inmigrante, sonriente y feliz de estar vivo, durante una rueda de prensa en Manhattan.

Lizama, de 41 años, y Juan López, un peruano de 33, se convirtieron en el foco de los medios de comunicación neoyorquinos cuando un cable de su plataforma colgante colapsó el miércoles y los dejó colgando sobre ella, casi en posición vertical, en el piso 68 del 1 World Trade Center, el edificio construido tras el derribo de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.

Los dos hispanos pasaron más de un hora esperando a ser rescatados por los equipos de emergencia, enfrentando el frío a 213 metros de altura.

Mientras Lizama aseguraba que ama su trabajo y volvería a subir a las alturas en cualquier momento, López no lo tenía tan claro.

"Hay muchas otras opciones de trabajo para nosotros, limpiando vidrios en los pisos de abajo, o a la altura de la acera", comentó el peruano ante las risas de los periodistas.

"Al principio sentí pánico. A uno le sale el instinto de supervivencia. Luego se aclara la mente, se tranquiliza un poco y se acuerda del training (entrenamiento)", dijo López, quien llegó a Estados Unidos de niño, vive en el Bronx y tiene hijos mellizos.

Los hispanos fueron rescatados por equipos de bomberos que cortaron el vidrio de las ventanas para sujetarlos e ingresarlos al edificio. Ambos dijeron el viernes que habían llevado a cabo muchas horas de entrenamiento para poder ejercer su oficio y que tanto su empresa, Upgrade Services, como su sindicato, el Service Employees International Union Local 32BJ, los habían preparado bien durante años.

"La seguridad es lo primero", dijo Lizama, que vive en Nueva Jersey. "Yo sé que es un trabajo arriesgado. Le doy gracias a Dios por poder estar aquí y poder contar la historia".

Ambos hispanos fueron ingresados en un hospital después del incidente para ser tratados de una hipotermia leve. Las autoridades están investigando lo ocurrido, al igual que el sindicato y la empresa empleadora.

El dramático rescate ocurrió una semana después de que el edificio de 541 metros y 104 pisos abriera sus puertas oficialmente. Turistas y neoyorquinos vieron lo ocurrido desde la calle, tomando fotos, mientras varias televisoras emitían en directo.

En diciembre de 2007 dos hermanos ecuatorianos que limpiaban vidrios en Manhattan cayeron 47 pisos -153 metros- después de que la plataforma colgante en la que trabajaban cayó al suelo. Edgar Moreno falleció pero su hermano Alcides sobrevivió milagrosamente. Después de una batalla legal de dos años, Moreno y su esposa Rosario obtuvieron 13,3 millones de dólares como compensación por el accidente, según la firma de abogados que contrató el inmigrante.