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Sanitarios piden al Congreso ayuda contra el ébola

Sanitarios piden al Congreso ayuda contra el ébola

WASHINGTON (AP) — Trabajadores sanitarios que combaten en primera línea de la crisis del ébola afirman que la necesidad de ayuda urgente sigue presente. El miércoles, un grupo de representantes tenía previsto comparecer ante el Congreso de Estados Unidos, que está considerando una solicitud del presidente, Barack Obama, de prestar ayuda de emergencia contra la enfermedad por valor de 6.200 millones de dólares.

Pese a las noticias sobre que la cantidad de infecciones disminuyó en algunas zonas del África occidental, otras regiones registraban cada vez más casos. Las organizaciones humanitarias señalan que en los próximos meses harán falta miles de trabajadores sanitarios para combatir la enfermedad.

"Aún no estamos en un punto en el que podamos tener confianza en que hemos pasado lo peor, ni siquiera en Liberia", dijo Andy Gleadle, de International Medical Corps, que gestiona un centro de tratamiento en Liberia y trabaja en abrir otro en el país y dos más en Sierra Leona.

Pese a la creciente atención global a la pandemia, lleva tiempo formar nuevos trabajadores sanitarios, construir hospitales de campo y comprar equipo de protección para médicos y enfermeras.

"Digamos que el presidente Obama nos da otros 5 millones de dólares mañana por la mañana —lo que sería genial, gracias_; nos lleva semanas absorber esa financiación y aplicarla sobre el terreno", explicó Gleadle, responsable de la misión de la organización benéfica en Sierra Leona.

El miércoles, el Comité de Apropiaciones del Senado tenía previsto interrogar a miembros del gobierno sobre la respuesta estadounidense al brote de ébola, mientras consideran la solicitud de ayuda de emergencia. La petición incluye 4.650 millones de dólares en gastos inmediatos para combatir la pandemia en el África occidental, reforzar los preparativos en Estados Unidos y acelerar el desarrollo y experimentación de vacunas y tratamientos contra el virus.

Más de 1.500 millones de dólares irían a un fondo de contingencia para abordar cualquier acontecimiento inesperado.

"La situación cambia de forma drástica de un día al siguiente, de una semana a la siguiente", dijo a la Associated Press el doctor Tom Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Siguen apareciendo casos en zonas nuevas de los tres países más afectados —Liberia, Sierra Leona y Guinea_, señaló.

"Los desafíos son en verdad sobrecogedores, y unas de las necesidades clave son la velocidad y la flexibilidad (conforme surgen nuevos focos)", señaló.

La audiencia ante el Congreso se celebra mientras el ébola desaparece de los titulares en Estados Unidos.

El último paciente hospitalizado por la enfermedad en el país —un médico que fue diagnosticado tras regresar de un voluntariado combatiendo el virus en Guinea— fue dado de alta el martes en un hospital de Nueva York. Su prometida sigue en cuarentena en su apartamento, y las autoridades neoyorquinas mantienen bajo vigilancia al personal sanitario que le atendió, así como a otros viajeros llegados hace poco del África occidental.

Eso "no significa que se haya acabado el problema", advirtió Frieden. Hasta que la pandemia termine en África, "aún hay una posibilidad real de que se diagnostique ébola a otras personas en Estados Unidos".

Ambos partidos han mostrado preocupación por el ébola y su amenaza a Estados Unidos, así como apoyo a los esfuerzos militares y de salud pública para combatir el brote en el África occidental. Pero los republicanos han criticado las medidas de seguridad tomadas Washington en el país y en cómo ayudó a estados y hospitales a prepararse para los casos desde que el visitante liberiano Thomas Duncan se convirtió en el primer paciente estadounidense diagnosticado en EEUU. Duncan murió en Dallas. Dos enfermeras que le atendieron cayeron enfermas, pero se han recuperado.