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Gran logro de Obama en cambio climático, ¿lo dejarán implementar los republicanos?

Gran logro de EEUU y China para reducir la contaminación ambiental

Estados Unidos y China, las dos más grandes economías del mundo e igualmente los dos países que generan más contaminantes que producen el cambio climático, han firmado un acuerdo para reducir la emisión de dióxido de carbono en las próximas décadas.

El acuerdo fue firmado durante la visita del Presidente Obama a China y ha tomado por sorpresa a los que siguen el tema del cambio climático debido a que hasta el momento China se resistía a participar de cualquier acuerdo internacional para reducir la emisión de contaminantes. Y hay coincidencia también entre estos expertos, de que no puede haber ningun avance en combatir el cambio climático si China y Estados Unidos no están abordo.

“Tenemos una especial responsabilidad para encabezar los esfuerzos globales contra el cambio climático”, señaló Obama en la capital china luego de la firma del acuerdo. El mandatario recordó que China y Estados Unidos son también los principales consumidores de energía en el mundo y los que más emiten los gases que producen el llamado “efecto invernadero”.

No es casualidad que hace un par de días cuando se inicio la Cumbre de mandatarios del Pácifico a la que asistió Obama, el Presidente Chino reveló que cada día cuando se levanta lo primero que hace es ver cómo está la contaminación -por cierto, lo que hacía mucha gente hace unos años en la capital mexicana cuando la contaminación era más intensa-.

“La primera cosa que hago en la mañana es revisar la calidad del aire en Pekín, esperando que el smog no sea tan malo para que así nuestros distinguidos huéspedes estén más cómodos”, señaló el premier chino Xi Jinping. “Mi esperanza es que cada día veamos un cielo azul, montañas verdes y ríos limpios”.

No queda claro si el presidente Xi podrá ver este cielo azul. Sucede que el martes, el segundo día de la Cumbre y día declarado de asueto para empleados públicos, escuelas y muchos millones más de residentes de Pekín con el fin de reducir la actividad vehicular y de autobuses, los niveles de contaminantes en la atmósfera fueron diez veces más altos que los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Esta contaminación en Pekín y otras ciudades chinas está produciendo cáncer en los pulmones en muchos niños y jóvenes, muertes prematuras y en general las severas consecuencias a la salud y al medio ambiente que trae la contaminación en grados tan alarmantes como la que ahí se vive. Pero igualmente, los contaminantes que produce China no se quedan en el país asiático, también afectan el cambio climático del planeta todo.

Es por ello que es de gran importancia lo firmado por Obama y el mandatario chino. Así como la economía de muchos países y con ello trabajos, exportaciones, precios de los productos, etc. depende en gran parte de lo que suceda en China -si China anda bien económicamente muchos otros países andan bien-, algo similar ocurre con el cambio climático.

Es no sólo que China produce esa montaña de contaminantes, sino que en tanto China, y en este caso también Estados Unidos, no hagan algo para reducirlos el resto del mundo o bien no hará nada o en todo caso será irrelevante lo que haga dada la magnitud de lo que contaminan los dos gigantes. El acuerdo firmado en Pekín debería de servir como base para que se firme algo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima del próximo año en Paris.

El acuerdo de Pekín básicamente establece que Estados Unidos se compromete a reducir para el año 2025 sus niveles de dióxido de carbono entre 25% y 28% menos de lo que se emitía en 2005. China se compromete únicamente a llegar a un tope máximo de emisiones de dióxido de carbono en 2030 o antes. Igualmente, China tratará de que al menos el 20% de su consumo de energía venga de otras fuentes -solar, viento, etc.- que no sean de fósiles (petróleo y similares).

El tema del cambio climático producido por la actividad del ser humano -industria, vehículos, etc.- es aceptado por la inmensa mayoría de científicos en el mundo. Se habla de que es por este cambio climático que hay ahora temperaturas más calientes y clima extremo -mucha lluvia en unos lugares, sequía en otros- que afectan la producción de alimentos, el nivel del mar y pone en peligro a muchas ciudades costeras.

“Los impactos del cambio climático están dañando ya las economías alrededor del mundo, incluyendo las de Estados Unidos y China”, se detalla en el texto del acuerdo firmado por Obama y Xi. “Estos desarrollos requieren de una acción urgente”.

Más allá de lo positivo del acuerdo, no queda claro sin embargo si Obama lo podrá implementar. Recién se había terminado de firmar cuando ya el líder de los republicanos en el Senado criticaba lo hecho por el presidente.

“Este es un plan fuera de la realidad que el presidente dejará a su sucesor y que traerá más altos precios (de la energía eléctrica) y menos trabajos”, señalo el senador Mitch McConnell, quien en enero será ademas el líder del Senado ya con mayoría republicana.

La reacción republicana y de McConnell en particular no sorprende. En general los republicanos se oponen a la mayoría de medidas para combatir el cambio climático bajo el argumento de que son dañinas a la economía -son muy costosas y hacen perder trabajos-. También porque muchos republicanos no están convencidos del argumento científico de que el ser humano genera con sus acciones el cambio climático. Pero además, porque en casos como el de McConnell, representan a estados donde la industria del carbón -de donde se produce el dióxido de carbono- es influyente y ciertamente da trabajo a mucha gente.

Así las cosas, si Obama hubo echar mano de la fineza de los diplomáticos de Estados Unidos y su toque personal para convencer a su colega chino de firmar el acuerdo sobre cambio climático, en los próximos meses y lo que queda de su gobierno, deberá hilar fino para evitar que los republicanos le destruyan u obstaculizen el acuerdo firmado en Pekín.