Deseamos estar más tiempo en el dormitorio y nos quejamos por no tener suficiente. Realmente, a lo que nos referimos es al sueño, no al sexo. De hecho, los estadounidenses se sienten tan privados del sueño que casi la mitad de los adultos - 65 por ciento de las mujeres - prefiere una buena noche de sueño a una de sexo, según la encuesta de sueño realizada por el programa de televisión, Today.
Sin duda, el sueño es preciado, tan valorado que el 72 por ciento de los adultos está de acuerdo en que es uno de los grandes placeres de la vida. Sin embargo, nos sentimos frustrados en la búsqueda de una buena noche de descanso: el 46 por ciento de los adultos mayores de 18 años reconoce que no tiene suficiente. Es aún peor entre las mujeres, ya que el 58 por ciento de las mayores de 18 años reconoce quedar por debajo de la meta ideal de las ocho horas de sueño nocturno.
Si reconocemos que el sueño es tan importante, ¿por qué tenemos tantos problemas para conseguirlo? El estrés en el trabajo, los niños y la tecnología impiden lograr un ininterrumpido sueño profundo, de acuerdo a la encuesta de Today, realizada a más de 1.000 adultos mayores de 18 años.
"Esa es la pregunta del millón de dólares", dice el Dr. Alon Avidan, director del Centro de Trastornos del Sueño de la UCLA. "A menudo damos prioridad a otras responsabilidades y el sueño es considerado como una elección".
Los resultados de la encuesta sin duda lo reflejan.
- El 33 por ciento en las edades de 18 a 34 años considera que para salir adelante en sus carreras tienen que dormir menos; en comparación con el 19 por ciento entre los de 35 a 54 años que piensa lo mismo, y el 6 por ciento en los mayores de 55 años.
- El 40 por ciento en las edades de 18 a 34 años, el 33 por ciento en las de 35 a 54 años y el 11 por ciento de las personas mayores de 55 creen que si quieren trabajar y cuidar a sus familias deben hacerlo durmiendo menos de lo necesario.
- El 64 por ciento en los de 18 a 34 años, el 49 por ciento en los de 35 a 54 años, y el 35 por ciento de los mayores de 55 reconoce como una ventaja poder sobrevivir con menos horas de sueño.
Cuando encontramos el tiempo para dormir, tenemos a menudo dificultad para quedarnos o permanecer dormidos. El estrés laboral mantiene a muchos despiertos:
- El 32 por ciento entre 18 a 34 años asegura que el trabajo les mantiene despierto toda la noche.
- El 31 por ciento reconoce que sus hijos son la causa de las noches de insomnio.
Cuando se trata de niños, es casi inevitable el sueño interrumpido y el 42 por ciento de las personas con un menor de 18 años reporta tener un descanso inadecuado.
Nuestras ataduras a la tecnología también pueden afectar negativamente nuestra capacidad para lograr el sueño y mantenernos dormidos:
- El 51 por ciento de las personas tiene a su alcance el control remoto del televisor.
- El 50 por ciento de las personas tiene teléfonos inteligentes al alcance.
- El 23 por ciento de las personas tiene una computadora a su alcance.
- El 21 por ciento de las personas tiene una tableta al alcance
- Sólo 1 de cada 5 adultos no duerme con alguno de estos dispositivos a su alcance
El setenta y siete por ciento de los participantes en las edades de 35 a 49 dijo que veía televisión antes de acostarse, y casi dos tercios de los de 18 a 34 años usa su teléfono inteligente antes de dormir.
"Ver televisión y trabajar en Internet puede tener un [efecto] estimulante para la mente", dice el Dr. Harneet Walia, del Centro de Trastornos de Sueño en la Clínica Cleveland. "La luz puede [afectar] el ritmo circadiano".
También juega un rol importante la persona con quien dormimos. Casi la mitad de las personas, 47 por ciento, duermen solas.
- El 53 por ciento entre 18 a 34 años duerme solo
- El 39 por ciento en los 35 y 49 años duerme solo
- El 48 por ciento de los mayores de 55 duerme solo
Avidan de UCLA señala que cuando uno de los miembros de la pareja tiene trastorno de sueño, el otro tiende a sentirlo. "La persona con problema de sueño es a menudo inconsciente y la persona que no lo tiene sufre", asegura Avidan.
No son sólo interrupciones: el insomnio es un gran problema. El 61 por ciento de los participantes en la encuesta informaron que tenían problemas para contraer el sueño y permanecer dormidos.
Según estudios anteriores, el insomnio crónico afecta hasta el 10 por ciento de los adultos, pero "la mayoría [personas] permanecen sin tratamiento porque no han sido diagnosticados" comentó