SAN LUIS, Missouri, EE.UU. (AP) — El centro de Estados Unidos se está liberando del azote de la metanfetamina de fabricación casera y los allanamientos de laboratorios se han reducido casi a la mitad en los estados de mayor consumo, pero no es para festejar: el consumo sigue siendo elevado y los consumidores optan cada vez más por la droga importada de México, que es más barata.
Los allanamientos y arrestos han bajado un 40% o más en los estados que tradicionalmente lideran el país en este rubro indeseable, dijeron especialistas en narcóticos a The Associated Press.
Esto se debe en parte a la represión y las leyes más estrictas, pero la metanfetamina que entra por conducto de los carteles mexicanos es tan barata y pura que reemplaza a la de fabricación casera. Los carteles se han extendido a zonas rurales y poblaciones pequeñas.
"La buena noticia es que la metanfetamina que viene de México no explota, no incendia tu casa ni la de tu vecino, no contamina tu propiedad, no mata niños como ha sucedido con los laboratorios en Estados Unidos durante décadas, dijo Jason Grellner, jefe de narcóticos en el condado de Franklin, Missouri.
Sin embargo, basta visitar una morgue para comprender que el problema dista de estar resuelto.
En Oklahoma, que lleva estadísticas de las muertes provocadas por la metanfetamina, 167 personas murieron por sobredosis el año pasado comparado con 140 en 2012 y 108 en 2011.
Los carteles mexicanos controlan desde hace mucho tiempo el mercado de drogas ilegales como la cocaína y la heroína. La metanfetamina presentaba más dificultades. Durante muchos años los consumidores en Estados Unidos optaron por fabricarla para uso propio en sus casas, pero con frecuencia esos laboratorios se incendiaban o contaminaban la vivienda.
Cuando se aprobaron leyes que limitaban la venta de seudoefedrina, el ingrediente clave de la metanfetamina, los usuarios optaron por recetas sencillas como mezclar pastillas para el resfriado con productos tales como bencina para encendedores o destapador de cañerías en una botella de gaseosa de dos litros.
En tanto, los carteles mexicanos han tecnificado la fabricación de la droga mediante una vieja receta de las décadas de 1960 y 1970 llamada P2P que utiliza el compuesto orgánico fenilacetona —prohibido en Estados Unidos pero fácil de obtener en México, según la DEA— en lugar de la seudoefedrina.
Los químicos en México han perfeccionado el proceso hasta obtener una metanfetamina potente y a la vez barata. La pureza de la droga mexicana aumentó del 39% en 2007 hasta prácticamente el 100% en la actualidad, dijo Jim Shroba, agente a cargo de la oficina de la DEA en San Luis. En ese mismo lapso el precio ha caído de 290 dólares a 100 dólares el gramo puro.