Magdalene Castro
Nueva York - Al bajarse en Chelsea Piers en la ciudad de Nueva York, Deb Walters, de 63 años y abuela de cuatro, exclamó: "450 millas - sólo 2.050 millas para llegar."
Walters está remando sola y en kayak hasta llegar a la Ciudad de Guatemala, en Guatemala. Partió de Maine en julio. Este jueves, 39 días después del inicio de su travesía, llegó a la ciudad de Nueva York para descansar un poco. Su viaje continuará el lunes y espera continuar con este ritmo y llegar a Guatemala en mayo del 2015.
Walters planeó este viaje durante dos años. Su objetivo es dar a conocer a "Camino Seguro" (Safe passage), una organización con base en Maine.
Hace nueve años, junto a voluntarios del Maine Rotary Clubs, Deb visitó los grandes basureros de la Ciudad de Guatemala. Esa visita fue la que inspiró este viaje de más de 2.500 millas.
"Conocí a familias que se ganan la vida hurgando los basureros. Las vi trabajar muy duro para que sus hijos tengan una vida mejor”, agregó. "Yo quiero hacer algo para apoyarlos."
Por más de un mes, Walters ha remado diariamente entre dos y siete horas. Se ha enfrentado con aguas peligrosas y vientos fuertes. A pesar de tener problemas de navegación y lesiones en el hombro, su misión de sacar a los niños del basurero y ponerlos en las aulas la mantiene en marcha.
“Quiero crear conciencia sobre esta organización y recaudar fondos para que puedan agregar más cursos a la escuelas ubicadas en la zona del basurero”, dijo Walters. "La idea es conseguir suficiente dinero para que puedan agregar el tercer grado en el 2015 y el cuarto grado en el 2016."
Hasta el momento, la expedición de Walters ha recaudado más de $ 60,000 para Camino Seguro. Ella confía en que va a llegar a su meta de $ 150.000.
"Sí se puede", culminó.
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