Chicago, 10 sep (EFE).- Más de 350.000 alumnos de las escuelas públicas de Chicago quedaron sin clases hoy por una huelga de maestros que reclaman un nuevo convenio colectivo con exigencias que son rechazadas por la junta de educación.
Desde las 6:30 de la mañana (hora local), miles de integrantes del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) realizaban piquetes en unas 500 escuelas del sistema público, vestidos con camisetas de color rojo y portando pancartas.
Entre esas escuelas hay 144 que hoy abrieron sus puertas en un plan de emergencia del distrito, para servir desayuno y almuerzo a quienes concurran y ofrecerles actividades no educativas que los mantendrían ocupados de 8:30 de la mañana hasta pasado el mediodía, durante la duración de la huelga.
Esos lugares están a cargo de directores escolares, personal no docente de las escuelas públicas que fue desplegado para ayudar con el cuidado de los estudiantes, y otros empleados que no pertenecen al CTU.
También funcionan locales abiertos por iglesias e instituciones comunitarias, así como campamentos del distrito municipal de parques y las bibliotecas públicas con horario extendido.
Hay unas 100 escuelas del sistema público que pertenecen al sistema chárter y funcionan hoy normalmente al ser administradas por instituciones privadas, sin personal agremiado al CTU.
El 40 por ciento del alumnado de las escuelas públicas de Chicago es de origen latino y de bajos recursos.