SANTIAGO DE CHILE (AP) — Las perforadoras con que se intenta llegar al lugar donde habrían buscado refugio a cientos de metros de profundidad 33 mineros atrapados hace nueve días por un derrumbe ya se encuentran cerca, pero el ministro de Minería dijo que sólo el lunes accederían al sitio.
La más avanzada de las siete sondas que trabajan en la perforación del yacimiento de oro y cobre se encontraba al mediodía de este sábado a 523 metros de profundidad, y debe llegar a unos 700 metros, donde está el refugio de emergencia al que se presume pudieron haber escapado los trabajadores.
El titular de Minería, Laurence Golborne, informó que "estamos avanzando según lo previsto, con distintos grados de avance y complicaciones".
Señaló que una séptima máquina perforadora se sumó a los trabajos de perforación destinados a establecer un contacto con los mineros.
Dijo que los técnicos, encabezados por ejecutivos del consorcio cuprífero estatal Codelco, decidieron cambiar los cabezales de las máquina por instrumentos provenientes de Estados Unidos y Australia con los que se espera dar mayor exactitud a los trabajos.
Agregó que se estima que el contacto de las sondas con el lugar de refugio sólo se lograría este lunes, descartando versiones de que el acceso se podría alcanzar este domingo.
El presidente Sebastián Piñera visitó junto a su esposa por tercera vez la mina y se reunió con los familiares de los mineros, a quienes les informó detalles de los trabajos.
Dijo en declaraciones a la prensa que "vamos a seguir haciendo lo humanamente posible" por rescatar a los mineros. Agregó que espera que este lunes o martes se pueda tomar contacto con ellos.
Piñera manifestó que su gobierno velará por la situación de los familiares y por el cumplimiento de las obligaciones laborales con los trabajadores. También advirtió que la empresa propietaria del yacimiento no cumplió con todas las normas y que "la responsabilidad de la empresa no va a quedar impune".
Los rescatistas, mientras tanto, preparan los elementos por los cuales se les haría llegar a los mineros elementos de sobrevivencia. Las "palomas", que se harían llegar a través de los orificios abiertos por las peforadoras, llevarán agua, luz, oxígeno y un sistema de comunicación.
Golborne informó que "adicionalmente al trabajo de sondaje se está avanzando fuertemente en el ataque interior de la mina", reforzando los túneles para el eventual ingreso de los rescatistas.
Asimismo, se trabaja en el reforzamiento y limpieza de una chimenea de ventilación que conecta el exterior con las profundidades del yacimiento privado.
Hace una semana el ingreso por ese ducto se debió suspender por un derrumbe que ponía en peligro la vida de los rescatistas. Se produjo allí, a los 268 metros, un bloqueo, y los trabajos que se hacen ahora procuran despejar la vía para continuar penetrando.
Mientras tanto, se reiteran las acusaciones contra los dos propietarios de la mina por la falta de medidas de seguridad y el incumplimiento de algunas obligaciones laborales. Aunque el gobierno ha insistido en que aún no es el momento de buscar responsables de la tragedia, y que lo primordial son los trabajos de rescate de los mineros atrapados, tampoco ha descartado la responsabilidad que tendrían los empresarios.
Los dos empresarios, en sus primeras declaraciones, dijeron en la víspera sentirse dolidos por las críticas.
El ministro de Minería, antes de informar a la prensa, se reunió con los cientos de familiares de los mineros atrapados, a los que informó de la situación. Los familiares están viviendo en un campamento de carpas que el ejército instaló en las afueras de la mina, que ha sido denominado "Campamento Esperanza".