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Estas mujeres descubrieron que tenían cáncer de formas muy inusuales

Estas mujeres nos cuentan cómo un moretón, una mancha en la camiseta, una visita al dentista o un abrazo las ayudó a detectar que tenían cáncer.

El cáncer es una enfermedad muy complicada, y probablemente lo peor parte es enterarte que tú o que un ser cercano lo tiene, porque una vez que ha sido diagnosticado la idea de la muerte comienza a hacerse cada vez más fuerte.

Sin embargo, una detección temprana puede ser también la llave para salvar una vida, y estas mujeres relataron a Women'sHealth.com las inesperadas formas en las que descubrieron que tenían cáncer, para ayudar a otras a diagnosticarlo a tiempo.

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1. Una visita al dentista

Una de las chicas detalló que, mientras le hacían una limpieza bucal la dentista notó un bulto extraño en su paladar, y le pidió que le hicieran una cirugía y una biopsia para ver de qué se trataba. "Me diagnosticaron PLGA, que es un carcinoma poliforme de grado menor", declaró la mujer. Y añadió que tuvieron que quitarle el paladar suave y el duro.

Además, le explicaron que este tipo de cáncer bucal estaba relacionado con el virus del papiloma humano, y puede ser prevenido utilizando preservativo.

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2. Una camiseta sucia

Algunas veces nos quitamos la ropa sin ver qué es lo que hay en ella, y simplemente la ponemos en la lavadora, pero esta mujer nos recomienda revisarla antes de hacerlo. "[Una noche mientras me cambiaba] sentí que mi camiseta se había quedado pegada en el pezón, y vi que tenía una especie de líquido verde", relató.

Y agregó que tres meses después cuando se lo comentó a su doctor este levantó de inmediato el teléfono y reunió a un grupo de cirujanos y especialistas, que le diagnosticaron cáncer de mama, avanzado, y tuvo que realizarse una mastectomía de emergencia.

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3. Un dolor en la rodilla

Sofía es una joven de 24 años que desde muy pequeña tomó clases de ballet, pero a los 16 presentó un dolor muy fuerte en una rodilla, y creyó que era alguna lesión relacionada al baile. Sin embargo, los dolores aumentaban y decidió acudir al médico, quien tras una serie de estudios le diagnosticó osteocarcinoma. "Fue difícil pasar de ser una chica atlética, a una sobreviviente de cáncer", explicó a Women'sHealth.com.

4. Gracias a Angelina Jolie

Hace algunos años la actriz se realizó un test genético con el que se puede determinar qué tan posible es que alguien tenga cáncer. Y esta mujer, se sintió inspirada por Angelina y pidió a su doctor que le realizara uno. Los resultados mostraban que ella presentaba una alta posibilidad de tener cáncer de mama o de ovarios, así que se sometió a revisiones continuas, y durante una de ellas le detectaron cáncer de seno

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5. Cáncer y embarazo, todo al mismo tiempo

"En septiembre [del año pasado] noté un punto extraño en mi abdomen que cambió de marrón a negro, y aunque no estaba muy preocupada fui a que un médico lo revisara, y descubrieron que era un tipo de melanoma. (...) Fui al Centro de Cáncer, para iniciar con el tratamiento y tuve la segunda sorpresa más importante de mi vida, me dijeron que estaba embarazada", aseguró otra de las participantes.

6. Un moretón

Otra de las chicas comentó que su diagnóstico inició con un moretón en la pantorrilla que nunca cambiaba de color, y que sus familiares le recomendaron que acudiera al doctor para ver qué tenía.

"Llamé al hospital y me dijeron que fuera de inmediato a urgencias, porque podría ser una señal de una embolia. Cuando llegué mi frecuencia cardiaca estaba muy acelerada y de inmediato me pasaron a un escáner para detectar la embolia, pero encontraron un enorme tumor en mi pecho que estaba aplastando mi corazón", explicó la mujer.

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7. Una reacción a la comida

Lo que parecía ser una tarde común entre Lesley, de 37 años, y su hijo terminó en un día lleno de malas noticias, pues mientras disfrutaban de su comida ella tuvo un momento de shock, en el que no podía ni respirar. Algunas semanas después, los doctores le diagnosticaron a ella y a su hijo tiroiditis de Hashimoto, pero mientras la examinaban descubrieron que también tenía cáncer en la tiroides

8. Con un abrazo

Cuando Mary Smith tenía 26 años un abrazo de su pareja casi la mata de dolor, así que decidió ir al médico a hacerse un chequeo. El doctor le recomendó hacerse una mamografía, pero por su corta edad ningún médico quiso realizarla pues creían que era muy poco probable que tuviera cáncer. Sin embargo, cuando por fin se hizo el estudio le detectaron un cáncer que ya se había esparcido en su pecho y que le costó seis operaciones y múltiples quimioterapias.

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9. Una mala postura

"Una mañana desperté con dolor en el cuello, y creí que era porque había dormido mal, pero mientras masajeaba mi espalda encontré un par de bolitas al lado de mi columna", explicó Jessica, de 35 años, y continuó diciendo que algunos meses después, durante su chequeo médico anual le comentó a su doctor sobre ellas, quien de inmediato pidió una biopsia.

"Me hice los estudios dos meses después, y ya tenía siete de ellas (...) El veredicto: linfoma de Hodking (un tipo de cáncer que afecta el sistema inmunológico)", declaró.

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10. Por acompañar a su mejor amiga

Las mejores amigas siempre te invitan a hacer cosas, y la amiga de esta mujer la invitó a hacerse una autoexploración después de que encontró una bolita extraña en su pecho. Cuando lo hizo, descubrió que ella misma tenía un bulto raro, y después de realizarse una mamografía los doctores le diagnosticaron cáncer de mama.

11. Sus caderas no mienten

Diana es una mujer de 49 años que hace tiempo acudió a una clínica neurológica para hacerse una revisión, pero durante su evaluación el doctor descubrió que tenía una mancha extraña en su cadera, por lo que le recomendó acudir a un especialista para descartar cualquier problema.

"Fui a revisión y me quedé en shock cuando los doctores descubrieron que era un melanoma, una forma mortal de cáncer de piel", aseguró Diana.

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