Modelo australiana reveló el lado más oscuro del mundo de la moda (FOTOS)

Kim Wainscoat es una modelo australiana que durante 7 años enfrentó el reto más grande de la industria de la moda: mantenerse delgada. Pero en el proceso se dio cuenta cómo su más grande sueño iba terminando lentamente con su vida.

Durante una entrevista con Daily Mail Australia la modelo de 23 años, contó al medio lo difícil que fue para ella mantenerse dentro de los estándares del "cuerpo ideal".

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"Recuerdo que [cuando inicié] una agencia me dijo que volviera un mes después, cuando hubiera perdido dos pulgadas de mis caderas", confesó la modelo, y aclaró que en aquel entonces tenía 14 años y estaba increíblemente delgada.

Además, Wainscoat, detalló los retos que enfrentó y la presión constante con la que vivió su adolescencia por miedo a subir de peso. "Enfrenté la presión de tener que mantener el cuerpo que ellos querían, incluso cuando [mi cuerpo] se estaba desarrollando y quería cambiar", declaró.

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"Era muy complicado. No había balance. Yo me estaba alimentando poco y ejercitando mucho. Era un estándar en la industria, pero me causaba conflictos con mi cuerpo", añadió Kim.

 

Durante la entrevista la joven confesó que incluso desarrolló desórdenes alimenticios y otras conductas poco saludables para mantenerse en forma. "Fui bulímica por un tiempo, aunque nunca me hice consiente de ello hasta que terminé con el modelaje", aseguró.

Incluso especificó que durante los 7 años que duró su carrera se sintió como un zombie, sin energía, sin ganas de hacer nada y solamente posando para sesiones fotográficas de hasta 12 horas continuas.

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Wainscot también contó que la temporada más complicada para ella eran las semanas de moda, pues durante los eventos podía comer un helado al día, pero las semanas posteriores a los desfiles no comía nada para perder el peso que pudiera haber ganado.

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Y fue hasta que se desmayó durante una sesión que Kim se dio cuenta de que algo no estaba bien con ella, por lo que decidió hacer una pausa en su carrera, a los 21 años, y comenzó a trabajar como ayudante en una cocina.

Durante su trabajo en las cocinas, la modelo tuvo la oportunidad de hablar con otra chica que había superado un desorden alimenticio, quien la ayudó a superar el suyo, incluso asegura que fue una etapa en la que pudo conocerse y educarse sobre su cuerpo.

"Yo sabía que tenía una gran pasión por la comida y sentía que el modelaje me estaba deteniendo", explicó. 

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Después de eso, no volvió a las pasarelas, sino que se convirtió en chef y ahora se dedica a preparar deliciosas comidas y a viajar por su país descubriendo sabores. También ha cambiado los desórdenes alimenticios por una dieta nutritiva, no tan estricta, y un poco de ejercicio, y ocasionalmente modela para algunas marcas locales.

Finalmente añadió que con su testimonio no quiere juzgar a la industria del modelaje, sino que simplemente quiere que las personas se den cuenta de lo que hay detrás de algunos de los cuerpos esbeltos para evitar que otras chicas se fuercen a lucir como ellas.

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