¿Has oído hablar de ovarios retorcidos o torsión ovárica?, esto se produce cuando uno ovario se dobla hacia abajo y se gira cortando su propio suministro de sangre. Notarás que algo va mal porque sentirás un dolor repentino en la parte baja del abdomen, pero antes de que entres en pánico toma nota de los riesgos de esta condición y qué puedes esperar si la experimentas.
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Si has tenido quistes eres más propensa a una torsión ovárica
Tener un quiste en los ovarios o una masa hace que sea más probable que ocurra una torsión porque el peso de un quiste coloca un peso sobre el órgano que le puede obligar a doblarse según un artículo publicado en la revista Women’s Health.
A medida que te haces mayor, aumenta el riesgo
De acuerdo a Janet Choi, MD y directora médica del Colorado Center for Reproductive Medicine en Nueva York, una torsión ovárica es más común durante los años fértiles de la mujer, así es que si ya estás en la post menopausia te puedes relajar un poco. Esto de debe a que después de la menopausia los ovarios se vuelven más pequeños y es más difícil que se puedan dar la vuelta.
Los tratamientos de fertilidad
Las medicinas para ayudarte a salir embarazada suelen hacer que tus ovarios se vuelvan más grandes y esto podría derivar en una torsión ovárica, como bien explicó la especialista en fertilidad Mira Aubuchon, MD, a Women’s Health, para que el riesgo sea mínimo es recomendable evitar hacer ejercicios que involucren saltos o rebotes bruscos.
La píldora anticonceptiva minimiza el riesgo
A pesar de que a la píldora se le atribuyen ciertas contraindicaciones como que aumentarían el riesgo de sufrir depresión, en el caso de las torsiones ováricas, ayudarían a prevenir el riesgo, de acuerdo a Women’s Health.
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