Tener el hábito de comer sano es un reto que enfrentamos muchas mujeres, y es algo con lo que comúnmente nos mantenemos luchando toda la vida. El asunto se complica un poco más cuando vamos a un restaurante ya que es más difícil evitar las tentaciones.
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Lo cierto es que aunque no podemos controlar los ingredientes ni la manera en que se preparan los platos en un restautante, sí que podemos decidir cómo pedirlos.
Estas pautas te ayudarán a disfrutar de las salidas con amigos o con tu pareja sin preocuparte tanto por ganar peso.
Elige verduras de acompañamiento.
La ensalada y las verduras son alternativas saludables a las papas fritas.
El aderezo importa.
Las salsas preparadas contienen grasas no saludables y azúcares. Lo mejor es utilizar el aderezo clásico de vinagre y aceite, eso sí cuidando las proporciones.
Evita los fritos.
Siempre que puedas, es mejor ordenar platos horneados o a la plancha. Todo lo frito tiene más calorías.
¡Ojo con la bebida!
No hay alternativa más sana que el agua, pero muchas veces no queremos limitarnos sólo a eso. Ante todo, evita los refrescos, y en caso de que prefieras alcohol, una copa de vino es la mejor opción.
No hay que sacrificar el aperitivo.
Sólo hay que pedir aquellos que sean a la plancha, bajos en grasa. Por ejemplo verduras asadas o un cóctel de camarones. Elige compartir el aperitivo con tus amigos o pareja y así comerás menos.
Así bien, estos sencillos pasos pueden resultar muy útiles a la hora conciliar la vida social con la dieta.
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