Los labios son un arma poderosa para la seducción, pero también son una de las partes más delicadas de nuestro rostro. Están compuestos de una piel muy delgada y pueden perder su suavidad y elasticidad fácilmente tras ser expuestos a los elementos. Sin quererlo, quizás estás dañándolos y envejeciéndolos prematuramente.
1. No tomas suficiente agua. Los labios secos son unos de las primeras señales de que no estás bebiendo suficiente agua para hidratar tu cuerpo. Rehidratar tus labios no significa usar un bálsamo, sino tomar al menos dos litros de agua todos los días. Notarás la diferencia en tus labios enseguida.
2. No exfolias tus labios. Igual que debes exfoliar tu piel a cada rato para remover células muertas, debes exfoliar tus labios al menos una vez cada dos semanas. Sencillamente cubre tus labios con una mezcla de aceite de oliva y azúcar morena y frota tus labios por varios minutos. También puedes usar un cepillo de dientes nuevo para remover los pellejos. Después de exfoliarlos, enjuágalos bien y aplica un humectante de labios.
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3. Sólo usas protectores labiales como el Chapstick. Estos protectores labiales son mejor que no llevar nada, pero a veces tus labios necesitan más que un sencillo bálsamo. Además, a veces nuestros cuerpos no reaccionan bien a ciertos labiales y pueden irritarse aún más. Usa manteca de karité o un tratamiento para los labios a base de aguacate para mantenerlos bien hidratados, no sólo humedecidos.
4. No usas bloqueador solar. Tus labios también necesitan protección de los rayos dañinos del sol. Si tu labial no tiene protección contra los rayos UV, compra uno que tenga un SPF 15 o más.
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