Un niño de nombre Samir Anwar, originario de Nueva Zelanda, sorprendió a su familia cuando a mitad de agosto sintió una molestia en la nariz y, al sonarse con un pañuelo, una diminuta pieza con forma de mano de la compañía Lego salió de su cavidad nasal, dos años después de haberla puesto ahí.
Fue en 2018 cuando el niño se quejó con su padre de que se había introducido el juguete en la nariz y no podía sacarlo, por lo que el hombre trató de encontrar la pieza con una linterna, pero no pudo verla, de acuerdo con la BBC.
Mudassir, el padre del niño, buscó ayuda médica para retirar el objeto, pero el doctor le dijo que la pieza encontraría la manera de salir del cuerpo de su hijo, por lo que no hicieron nada más al respecto.
Aunque el niño se seguía quejando de que sentía algo en la nariz, la familia asumió que la pieza había pasado a su sistema y que podría ser desechado en cualquier momento, sin embargo, eso no ocurrió sino hasta dos años después.
Durante una salida, el niño se encontraba comiendo un pastelillo que de alguna manera movió el juguete y le volvió a causar molestias.
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“Empezó a ponerse ansioso de nuevo y le dijimos: ‘Solo ve y suénate la nariz’. Así que lo hizo. Ese fue el momento en que la pequeña mano negra de Lego, completamente intacta, quedó en el pañuelo”, reveló Mudassir al sitio británico.
La familia no podía creer que la pieza de juguete había permanecido en la nariz del niño por tanto tiempo, incluso cuando creían que ya la había desechado.
Desde luego, este caso es sumamente raro, ya que la pieza pudo haber provocado una infección que no habría sido posible no notar.
“Por lo general, un objeto generaría irritación, moco y congestión que provocarían una infección. También se esperaría un mal olor de las bacterias que probablemente crecerían en el cuerpo extraño”, dijo el otorrinolaringólogo Christopher Thompson al sitio Health.
Cualquier cuerpo extraño puede causar una infección, que aunque no es fatal, puede tener serias complicaciones si el objeto viaja a la tráquea o a los pulmones.
De acuerdo con el doctor, la pieza pudo haber estado oculta debajo de un cornete nasal, que es una estructura en el lado lateral de la cavidad que ayuda a calentar y humidificar el aire que respiramos.
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