Durante la pandemia por coronavirus, muchas de las actividades sociales se han convertido a un nuevo formato digital, como la educación y el trabajo. Y, aunque la escuela a distancia es una buena opción para evitar que los pequeños frenen su desarrollo cognitivo, el home schooling ya está causando estragos, especialmente en la vista de los menores.
El optometrista Carlos Villarreal reveló a NBC Miami que la preocupación por el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas de los celulares, computadoras o tabletas existía desde hace tiempo. Pero, ahora que están mucho más tiempo expuestos a la luz azul, comienzan a verse los efectos secundarios.
El doctor Julio Villalobos, especificó al portal que, “Dependiendo de su grado escolar, los pequeños están pasando entre 180 y 240 minutos frente a las computadoras”, sin contar el tiempo que gastan en realizar tareas u otras actividades recreativas como ver películas o jugar.
Villarreal destacó que los primeros síntomas de que la salud visual de los niños se está viendo afectada por eso son: dolor ocular, dolor de cabeza, fatiga, resequedad en los ojos, irritación y visión borrosa.
Además, algunos médicos se preocupan de que la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos tenga un impacto negativo en la salud visual, resume Health.
"La luz azul es preocupante porque la córnea y el cristalino no la filtran, por lo que va directamente a la parte posterior del ojo", menciona Anam Qureshi, profesora asistente de oftalmología en el Centro Médico NYU Langone, al portal, y destacó que en los niños los efectos son más fuertes, porque absorben más luz que los adultos.
Por su parte, una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association’s Pediatrics, destacó que, los menores de edad que pasan más horas frente a una pantalla tienen una menor cantidad de materia blanca en el cerebro.
Durante el estudio, se analizó a 47 niños y, "El tiempo promedio de pantalla en estos pequeños fue de poco más de dos horas al día. El rango fue de aproximadamente una hora a un poco más de cinco", John Hutton, principal autor del estudio.
La principal función de la materia blanca es ayudar el cerebro a enviar mensajes a través de los axones. Por lo que, según la investigación, si estas se dañan por el uso excesivo de este tipo de dispositivos, pueden provocar graves afecciones en las habilidades del lenguaje, como el habla, el pensamiento y la lectura.
Si quieres evitar que tus hijos presenten ambas afecciones lo más recomendable es primero proteger su vista. Existen algunos lentes que ayudan a reflejar la luz azul de las pantallas para que no llegue directamente a sus ojos.
También es necesario asegurarse de que tomen “descansos visuales” cada 15 minutos, que no permanezcan demasiado cerca de los aparatos electrónicos y que las letras que aparecen no sean demasiado pequeñas.
Por otro lado, para contrarrestar el efecto en el cerebro, puedes equilibrar el tiempo que pasan en los gadgets con otras actividades estimulantes como lectura, ejercicios de coordinación física, rompecabezas, o libros que estimulen su pensamiento crítico.
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