Durante la 72° Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra, La Organización Mundial de la Salud ha hecho un anuncio que se tenía previsto desde el 2018: la adicción a los videojuegos se suma a la lista de trastornos mentales.
La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) ha adicionado la adicción a los videojuegos y se espera que el tratamiento y las medidas de prevención sean proporcionadas por la organización en 2022.
La OMS ha descrito así al padecimiento: “Se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente, que puede ser en línea o fuera de línea. El patrón de comportamiento puede ser continuo o episódico y recurrente, y generalmente es evidente durante un período de al menos 12 meses para que se asigne el diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves”.
Hace algunos meses atrás, los médicos advertían sobre los peligros del videojuego Fortnite, que se volvió muy popular en poco tiempo. Los especialistas señalaron que este brindaba recompensas que lo hacían muy adictivo.
Son tres los signos de esta enfermedad los que la OMS ha dado a conocer para tener en cuenta:
1. Deterioro en el control sobre el juego. Por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación y contexto.
2. Incremento en la prioridad dada al juego al grado que se antepone a otros intereses y actividades de la vida diaria.
3. Continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas. El patrón de comportamiento es lo suficientemente grave como para dar lugar a un deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento.
Hasta el momento la investigación de este trastorno sigue en curso y será hasta dentro de unos años cuando existe un método adecuado para tratarlo.
La industria millonaria de videojuegos ya ha alzado la voz para pedir más estudios acerca del tema y la reconsideración de que la adicción a los videojuegos sea una enfermedad mental.
Por medio de un comunicado la Entertainment Software Association, que es la asociación comercial de la industria de los videojuegos en Estados Unidos, exigió a la OMS mayor seriedad por parte de sus especialistas.
“La OMS es una organización reconocida y su guía debe basarse en estudios apoyados por expertos independientes. 'El trastorno por uso de videojuegos' no está basado en suficientes y fuertes evidencias como para justificar su inclusión en una de las guías más importantes de la OMS”, expresó la asociación.
Lo cierto es que los desarrolladores de videojuegos deben evolucionar y generar mayores filtros de seguridad y sistemas que garanticen el bienestar de sus gamers. Hace unas semanas atrás, una madre encontró imágenes pornográficas mientras su hijo de 8 años jugaba Roblox en línea, a pesar de que la plataforma segura tener medidas de seguridad muy estrictas.
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