Una mujer en Hawai perdió a su bebé, luego de esperar hasta las 45 semanas de gestación para acudir a un hospital y dar a luz, pues quería tener un parto lo más natural posible y sin asistencia médica.
La mujer fue alentada por un grupo de Facebook sobre free childbirth, una práctica que va en contra de inducir el embarazo cuando se han rebasado los nueve meses de gestación y que, por el contrario, aconseja a las madres esperar hasta que el parto ocurra naturalmente.
Tener un parto lo más natural posible se han vuelto muy popular entre las madres, como Meghan Markle, debido a que propone no afectar al bebé con el uso de analgésicos o las técnicas médicas convencionales. Pero puede ser muy peligroso.
Para las 42 semanas, la mujer ignoró el consejo de su partera, quien temía que el bebé no estuviera recibiendo los nutrientes necesarios de la placenta y que la madre podría estar perdiendo líquido amniótico, según reportó el sitio Kidspot.
La mujer acudió al grupo de Facebook, el cual ha desaparecido, para descargar sus frustraciones y confesar que nunca había oído hablar de que un bebé muriera por insuficiencia placentaria, así que no le había creído a la partera.
Las otras madres del grupo la animaron y apoyaron con sus planes e incluso le dieron un remedio para inducir el parto de forma natural: ingerir aceite de ricino, el cual es más conocido como un laxante, pero también puede provocar dolorosas contracciones.
La mujer embarazada decidió continuar con la gestación, según Kidspot. Pero luego de usar el aceite de ricino, y tras 44 semanas y 6 días de espera, su bolsa de líquido amniótico se rompió y ella consultó al grupo en la red social.
Decidida a tener un parto en casa, la mujer eligió quedarse en su hogar hasta que las contracciones progresaran y las mujeres del grupo la apoyaron y le aconsejaron confiar en su intuición.
Sin embargo, 10 horas después, las contracciones de volvieron violentas e insoportables, y la mujer comenzó a expulsar una sustancia marrón llamada meconio. Fue entonces que, temiendo por su vida y la de su bebé, la mujer decidió acudir al hospital.
Lamentablemente, cuando fue atendida por los médicos, le informaron que el feto ya no tenía latidos cardiacos y fue inducida para que pudiera dar a luz a su bebé, quien nació muerto.
Por qué es tan peligroso esperar y no escuchar a los expertos
En el caso de la mujer de Hawai, la expulsión de meconio (las primeras heces del bebé), reveló que el feto había estado bajo estrés, debido al "envejecimiento" de la placenta por la gestación prolongada, de acuerdo con Medline Plus.
El estrés del bebé también pudo deberse a una baja en el suministro de sangre y oxígeno y el meconio pudo haber llegado a sus pulmones a través del líquido amniótico y provocarle un paro respiratorio.
Según los expertos, después de las 38 semanas de gestación, el riesgo de muerte fetal suele aumentar considerablemente, por lo que es necesario monitorear constantemente los signos vitales del bebé en el vientre, como el latido del corazón.
Según un estudio realizado por la Facultad de Enfermería de la Universidad de Toronto, Canadá, un apoyo continuo a la embarazada antes y durante el parto tiene beneficios clínicamente significativos para la madre y el bebé, y ningún daño conocido.
El estudio se realizó a más de 15,000 madres, quienes experimentaron más probabilidades de tener un parto espontáneo, sus labores fueron más cortas, fueron menos proclives a necesitar cesárea y anestesia durante el alumbramiento.
Por qué algunas mujeres arriesgan su vida y la de sus bebés
En los últimos años, ha habido una creciente desconfianza debido a los casos de negligencia médica que se han dado a conocer, como el caso de una mujer en Francia, cuyo médico la maltrató y la dejó estéril durante el parto al jalar del cordón umbilical del bebé.
Otro caso de negligencia fue el de Selena Gray, cuyos médicos le insertaron mal la aguja epidural antes de su parto y se atoró en su columna vertebral. Su alumbramiento fue exitoso, pero la mujer podría sufrir parálisis en las piernas.
En cambio, técnicas como el parto humanizo, que realizó Zuria Vega para traer al mundo a su segundo bebé, han ganado cada vez más admiradoras por sus beneficios, como una recuperación rápida y disminución de la depresión postparto.
Con esta técnica, la madre toma el control del alumbramiento y puede decidir cómo quiere que se lleve a cabo, quienes pueden estar presentes y la postura que mejor le convenga e, incluso, puede combinarse con otras técnicas como el parto bajo el agua.
Sin embargo, quienes deciden hacer estas prácticas siempre deben tener la supervisión y asistencia de una partera experta, que apruebe realizar la técnica y las ayude en el caso de que llegue a presentarse una complicación.
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