El trastorno obsesivo compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) es un padecimiento que afecta a muchas más personas de las que nos imaginamos. Incluso, llega a presentarse a muy temprana edad, como es el caso de la presentadora e influencer Lele Pons, quien es víctima de esta condición mental desde que era una niña.
De acuerdo con el sitio Stanford Children’s Health, aún se desconoce la causa del trastorno, sin embargo, las investigaciones sugieren que las personas con OCD tienen deficiencia de una sustancia química del cerebro llamada serotonina, lo cual lo hace un problema hereditario.
Lele Pons decidió contar al mundo su verdad a través de la docuserie de YouTube "The Secret Life of Lele Pons", donde revela cómo ha sido la batalla contra los múltiples padecimientos que enfrenta.
La famosa decidió someterse a un tratamiento durante un mes en el que conoció a gente, quienes la motivaron a contar su experiencia sobre cómo su padecimiento podría ayudar a otras personas.
Desde que era pequeña, la joven de 23 años mantiene una lucha contra el OCD, además de tener Síndrome de Tourette, TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y depresión.
Durante su niñez, las cosas se complicaron a tal punto, que Lele no podía hacer cosas comunes como los niños de su edad, así que junto con sus padres, decidió buscar ayuda profesional.
"Cuando yo no podía ni salir de mi casa o de mi carro o de mi cuarto, cuando te empieza a impactar de una forma negativa, que ya no puedes ni funcionar dije ‘debo tener ayuda, sino nunca voy a poder vivir bien’. Mi papá y mi mamá decidieron que no era normal lo que estaba pasando y temieron que no tuviera una vida normal", explicó en una charla con el programa "Un Nuevo Día".
En el primer capítulo de su documental, Lele compartió cómo fue que salió adelante y se dio cuenta que, gracias a los videos que realizaba en la ahora extinta red social Vine, dejó de ser una joven solitaria y ganó muchos amigos y miles de seguidores.
"La gente piensa que tengo la vida perfecta, y no, mi vida no es perfecta. Quizá a través de las redes sociales uno muestra que sí, pero no", reveló.
La también comediante ha encontrado en las redes sociales una forma de canalizar su trastorno, pues cree que el ser una persona obsesiva le permite hacer mejor su trabajo.
"Me obsesiono a trabajar mucho, a hacer videos divertidos, a hacer cosas bien hechas, pero las redes sociales no me ayudan con mi condición, lo hacen más difícil", expresó.
Lele está convencida de que la batalla contra los trastornos mentales es una lucha de todos los días, pero gracias al apoyo de sus seres queridos y de los especialistas ha sabido sobrellevarlo y puede tener una vida normal.
"Si tienen un desorden busquen ayuda, medicamentos, tratamientos. Si tú lo puedes hacer, lo puedes hacer mil veces mejor que yo. No estás solo busca ayuda", alentó a sus seguidores.
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